Los argentinos vuelven a pedir fútbol en los bares

Este fin de semana se ha jugado la segunda jornada de fútbol codificado en Argentina, ese sistema de pago por visión que instauró Macri tras los años del "Fútbol para Todos" de Cristina Fernández de Kirchner, cuando los aficionados podían seguir la liga de manera gratuita.

El partido estrella se jugó el domingo: todo un River-Boca en el Monumentalcon el país paralizado, pero sin la hinchada rival en las gradas.

Sin embargo, gran parte de la población no paga los 300 pesos -unos 14,5 euros- que cuesta abonarse al "Pack Fútbol". ¿La solución? Volver a los bares, olvidados y semi vacíos los días de partido desde 2009.

No se puede demostrar empíricamente, ya que nadie se ha puesto a investigar uno a uno a todos los establecimientos argentinos, pero hay pruebas que lo evidencian: la gente vuelve a pedir fútbol en los bares.

 

 

Minutos antes de las 18.05, la hora fijada para que comenzase el Superclásico, los aficionados hacían cola en las terrazas, esperaban a que hubiese alguna silla libre y maldecían a los amigos que les habían hecho llegar demasiado tarde al bar.

 

Los argentinos pueden celebrar que sus bares vuelven a parecerse a una cancha los domingos. Aplausos, reclamaciones al árbitro y reproches a los jugadores se mezclan con las rondas de cervezas. Grupos de amigos, parejas y familias se juntaron en los bares para escapar de la rutina y ver como Boca ganaba por 1-2 en el partido número 200 que jugaban entre sí ambos equipos en liga.

 

 

Muchos establecimientos empiezan a reforzar su plantilla de camareros para los domingos futboleros, y los dueños de los bares están encantados. "Esto nos viene muy bien. Desde hace mucho tiempo que no ocurría tener tanta gente reunida con la excusa de ver un Superclásico. Los domingos, por lo general, solo vienen los parroquianos de siempre, pero hoy -refiriéndose al domingo- volvieron muchos jóvenes. Esperemos que nos mejore los ingresos", explica Héctor Ginanni, dueño del Café De La U, en La Nación.

 

Tras 7 años de fútbol gratuito, Argentina se niega a pagar por ver el fútbol en casa y seguirlo en directo a través de las redes sociales, prefieren pagar una consumición -o las que deseen- por ello.

Según los datos publicados por Fox y TNT Sports, las dos empresas que disponen de los derechos televisivos, actualmente disponen de 1.100.000 abonados, lejos de los 30 millones de argentinos que podían ver los partidos hasta hace bien poco. Todavía es pronto para saber si es un éxito o un fracaso empresarial, aunque se espera que el número de abonados suba a los 2 millones cuando acabe el primer año de comercialización.

Por el momento, los bares celebran la nueva era del fútbol de pago.

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