17 Errores que están arruinando tu vida sexual
1. No informarte.
Como cuando vas a viajar a una ciudad nueva o quieres aprender a usar un artefacto: infórmate. Siempre hay cosas sobre tu propio cuerpo y el de los otros que faltan por conocer. Pregunta a tus amigos sobre técnicas, ve videos, lee artículos, lo que caiga.
2. Buscar sólo tu placer.
Claro que si tenemos sexo es para que nos guste porque nos amamos mucho y nuestro placer es vital. Pero eso es sólo la mitad del asunto. Darle placer a otra persona puede ser súper excitante y divertido.
3. Querer sólo satisfacer al otro.
Pues sí, también enfocarse en el placer del otro arruina una parte muy importante: nuestro disfrute. Si te clavas en hacerle sentir rico a la otra persona, para lucirte o para gustarle, no te la vas a pasar chido. No es una competencia, relájate y trata de encontrar el equilibrio.
4. No pedir lo que quieres.
Si no dices qué te gusta, la persona con la que estás no lo va a adivinar. No exijas, ojo, no des por hecho. Y, sobre todo, no tengas vergüenza de sugerir cosas. Probablemente estás con una persona abierta que te va hacer lo que se te antoja y te va a pedir también.
5. No tomar la iniciativa.
Si ya estás en una situación obvia en la que los dos claramente quieren tener sexo (en la cama, desnudos, por ejemplo), no tengas miedo de ser quien tome la iniciativa, porque así pueden quedarse por hoooooras. Si hay un momento para dejar de lado la timidez, es éste.
6. Compararte con el porno.
El porno es chido si lo usas para prenderte y para conocer técnicas, pero si comparas tu físico y tu desempeño con ese material, ya valiste. Recuerda que al final es un producto de ficción que no tiene nada que ver con lo que de verdad pasa a la hora del sexo.
7. No ejercitarte.
No tiene nada que ver con estándares de belleza, el punto es que si te ejercitas aunque sea un poco vas a tener condición para aguantar más tiempo y flexibilidad para hacer posiciones, sin que te duelan la espalda y las rodillas.
8. Tener una mente cerrada.
No te quedes con ganas de hacer algo sólo por broncas moralinas. Aprende de tus parejas, prueba cosas nuevas, explora con tu cuerpo y sus posibilidades. Si te deshaces de tus prejuicios el sexo va a ser una actividad muuuuuy divertida.
9. Asumir que todas las parejas son iguales.
Cada nueva persona con la que llegas es distinta a las anteriores. Lo que a una le latía, a otra le puede dar igual o hasta molestar. Por eso es importante que vayas indagando en sus gustos sin asumir que ya te la sabes.
10. Criticar tu cuerpo y el de tu pareja.
Estás en “el acto”, te hacen un cumplido y en vez de aceptarlo empiezas a quejarte de tu panza, de tus estrías, de tus nalgas… Neta no, date cuenta que esa persona está contigo porque le gustas. Acepta los halagos, créetelos y dile lo que te gusta de ella, no hagas comentarios que puedan hacerle sentir insegur@ con su cuerpo.
11. Fingir orgasmos.
En general, mentir. Si le dices a tu pareja que tuviste un orgasmo, no va a saber cómo eres realmente cuando tienes uno, ni en qué posiciones, ni nada. No le des señales equivocadas sobre lo que te gusta y lo que no.
12. Tener sólo parejas de una noche.
Ojo: no es que esté “mal” conocer gente, tener onda y nunca volverla a ver. La bronca es cuando sólo tienes eso. Si no quieres una pareja estable, al menos encuentra a alguien con quien puedas acostarte frecuentemente. La confianza que tengan te ayudará a conocer lo que te gusta, aprender técnicas y tener más seguridad. Acéptalo: tener puras primeras veces, aunque es divertido, puede ser muy torpe.
13. Ir directo al grano.
No sólo te vas a perder de la magia del faje, también vas a llegar menos caliente si no preparas el territorio.
14. Preguntar todo el tiempo.
Pocas cosas pueden bajar tanto las ganas como alguien que pregunta todo el tiempo si ya entró, si te está gustando, si quieres más. Sí pregunta, pero no por cualquier cosa. Mejor trata de ser más intuitiv@ para leer las reacciones de tu cómplice y encuentra el momento correcto para hacer preguntas.
15. Volverlo rutinario.
Puedes arruinarte el sexo si lo haces por compromiso y en automático. Improvisa, busca nuevas situaciones y no esperes “el momento perfecto”.
16. Ser sucio.
No hay mucho que explicar: si no estás limpio, nadie va a pasársela bien al lado (encima y adentro) de tu cuerpo.
17. Compararte con otras experiencias sexuales de tu pareja.
Esto sólo puede malviajarte, llenarte de inseguridad y hacer que tu desempeño esté enfocado más en competir que en disfrutar