1. Cuando despiertas y no sabes por qué sigues vestido y con confeti en la cara.

2. Y volteas a ver tu teléfono para ver qué día y qué hora es, y te encuentras con un mensaje de remitente desconocido.

3. Te ves en el espejo antes de bañarte, y sientes un poco de remordimiento.

4. Pero te metes a bañar, y tratas de regresar a tu lugar feliz. Imaginas lo que vas a desayunar, te acuerdas de los chistes de la noche anterior.

5. Pero después te viene como bofetada el recuerdo de la noche anterior:

¿Hiciste el ridículo? ¿Por qué no ligaste? ¿Que hiciste quéeee?

6. Te acuerdas que no entregaste el reporte que tenías que mandar el viernes a más tardar a las 6.

O sea, sí lo entregaste, pero vacío.

7. Por momentos sientes una soledad tremenda.

8. Te pones serio. Te encomiendas a todos los santos y decides más bien investigar:

9. Te calmas… le mandas mensaje a tus amigos.

10. Te dan todo el apoyo y te invitan a desayunar.

11. Te empiezan a dar achaques.

La terrible manita de chango, el pájaro-piedra, los órganos pesados…

12. POR FIN llegas a la barbacoa.

13. Todo te sabe sagrado.

14. Te queda espacio para unos sopecitos….

15. Tal vez te pasaste, pero uffff, te sientes MUCHO mejor.

16. Por fin empiezas a ver las cosas en orden… estás casi listo.

17. Le hablas a tu madre, le dices que la quieres mucho.

18. Y… ¡estás listo! HOY QUÉ SE ARMA, O QUÉ.