5 cosas esenciales que ha aprendido este hombre sobre ser feo
Robert Hoge es feo. Lo dice él mismo, que se ve cada día en el espejo. No tiene problemas en admitirlo.
Nacido con un tumor del tamaño de un puño en medio de la cara, su rostro fue deformándose a medida que se desarrollaba, ensanchando sus ojos y aplastando su nariz hasta contradecir todo estereotipo de belleza usual.
Sin embargo, a medida que ha madurado, Hoge se ha dado cuenta de que su físico es solo una pequeña parte de sí mismo. Todo lo demás parecía secundario, pero lo realmente insignificante es cómo le ven los demás.
Ahora, en la revista Time ha publicado un texto en el que escribe todo lo que ha aprendido de la fealdad a lo largo de su vida. Estas son sus cinco lecciones más importantes:
1
La fealdad no es la ausencia de belleza
“La definición de la fealdad solo en oposición a lo que es bello reduce nuestro sentido de la normalidad”.
“Un rápido vistazo a la historia demuestra que la definición de la belleza va cambiando, es solo una forma de la moda”.
“La apariencia está vinculada a la identidad y la autoestima. Reconocer la amplitud de diferencias físicas nos ayuda a reconocer en qué difieren las personas”.
2
Podemos reconocer las diferencias físicas sin asociar un valor a cada una de ellas
“Debemos dejar de tratar de convencer a la gente que las diferencias físicas no importan”.
“Lo que realmente necesitamos es anular la asociación existente entre la apariencia y el conjunto de características que se le asignan”.
“Estamos entrenados para asociar ciertos rasgos de la personalidad con la belleza y la fealdad. Pero solo porque alguien sea atractivo no quiere decir que sea agradable o inteligente. Ni tampoco al contrario”.
3
La belleza es un millón de puntos en un mapa
“La belleza es un espacio impugnado. Las nociones de lo que es y lo que no es bello cambian constantemente”.
“Nadie, excepto tal vez los supermodelos, serán guapos si definimos la belleza como un único punto en una línea al lado contrario de la fealdad La belleza no es el punto final de un mapa, sino un millón de destinos diferentes con un millón de formas distintas de llegar a ella”.
4
La forma en la que hablamos sobre la apariencia cambia la concepción de los niños de su aceptación natural
“Tengo noticias para vosotros: los niños están muy por delante de nosotros cuando se trata de entender la apariencia y la discapacidad”.
“Los niños son muy curiosos acerca de lo que les parece inusual. Si un niño pregunta por qué alguien se ve diferente y le contestas que el físico no importa, realmente le estarás haciendo un flaco favor. Fomentar la curiosidad de los niños les ayudará a aceptar con más facilidad las diferencias”.
5
Tu fealdad es gran parte de lo que eres
“Si no fuera por mis cicatrices, probablemente ni existiría en la actualidad”.
[Vía Time]