Ana Miriam Ferráez; defiende el convenio de Pepsi en escuelas de Veracruz

 -  en CarruselOpinión

Armando Ortiz / No habían dejado hablar porque saben que cuando habla dice puras estupideces, como el famoso toque de queda para que las mujeres se guardaran en la noche en sus casas y así se bajaran los índices de feminicidios en Veracruz. Pero los periodistas son mañosos y como saben que Ana Miriam Ferráez, diputada morenista da nota, pues van, le pican el orgullo, la hacen creer que es líder de opinión y la hacen hablar. A la diputada le preguntaron sobre la exclusividad que le dieron a una empresa para distribuir Pepsi en las escuelas secundarias de Veracruz y respondió: “El convenio que manejan la SEV y Pepsi no nada más se busca la distribución del gaseoso, sino la colaboración de la empresa para que los niños se vean beneficiados con material de apoyo, material para educación, lo importante es el enfoque global que va a dar esta empresa”. No sabe la señora que las tiendas escolares como la Técnica 3 en Xalapa pagan 2 mil 500 pesos diarios de renta por la concesión. De ahí se puede tomar el dinero que se necesita para el material de educación. Pero tampoco sabe la señora diputada que el “gaseoso”, como ella llama a los refrescos azucarados, causan mucho daño a los alumnos, y por ello existe un reglamento que los prohíbe. Por supuesto, ¿qué se puede esperar de una diputada como Ana Miriam Ferráez, que no rebuzna porque no se sabe la tonada.

 

Todo lo que un chairo debería saber sobre la tragedia de Evo Morales en Bolivia, pero temía preguntar; se quiso re-reelegir

Evo Morales fue en su momento un hito presidencial en Bolivia. Un líder indígena que, como el Benito Juárez de México, en 2006 alcanzó la silla presidencial de su país. Una de las reformas más celebradas por los bolivianos fue la que realizó para otorgar derechos y representación a la población indígena que representa más del 60 por ciento de la población de Bolivia. En esa misma reforma agregó la posibilidad de una sólo reelección para el presidente. En 2009 Evo consiguió su primera reelección, sin embargo, en 2013, siendo que él fue quien promovió la reforma para una sólo reelección, Evo apeló al Tribunal Constitucional para que lo que fue su primera reelección se convirtiera en su primer mandato. Es decir, al haber reformado la Constitución, su segundo periodo era el primer periodo dentro de la nueva Constitución. Teniendo a los jueces de su lado se lo valieron y en 2014 inició un tercer periodo presidencial, que para él era el segundo. Ya engolosinado en el poder, en 2017 Evo llamó a referéndum para modificar el artículo 168 que el mismo había propuesto y con el que buscaba una nueva re-reelección; el pueblo le dijo que no. Pero con el apoyo del Tribunal Constitucional anuló los resultados del referéndum. En 2019, después de todas estas arbitrariedades Evo se presenta a elecciones nuevamente, sin embargo, con el terrible desgaste de los recientes años, los resultados no le son tan favorables. Un día después de la elección, cuando se contabilizaban los votos, como en México, en Bolivia también se cayó el sistema y cuando se reestableció Evo llevaba amplia ventaja. El pueblo salió a las calles a pregonar un fraude electoral. Evo no supo leer el momento, se aferró al poder; su tragedia ya estaba escrita.

México da asilo político a Evo Morales, se lo ofrecieron y él aceptó; dejemos que llegue a México y que reflexione

Evo Morales no podía quedarse en Bolivia, el país del que fue presidente hasta por tres periodos; quiso un cuarto periodo y le dieron portazo. Una vez que el presidente Evo Morales anunció que dejaba la presidencia, huestes de la derecha radical de Bolivia fue a su casa a buscarlo, entraron y destrozaron lo que encontraron; Evo ya no estaba ahí. La ubicación de Evo Morales fue uno de los secretos mejor guardados en los dos últimos días. Ahora se sabe que a las 19:30 horas abordaría un avión que el gobierno de López Obrador puso a su disposición para trasladarlo a nuestro país donde se le dará asilo político. Quien le reproche a López Obrador por este gesto debería pensarlo mejor. La vida de un líder de la izquierda latinoamericana estaba en peligro. Si los partidarios de Luis Fernando Camacho, un radical fascista de derecha lo encuentran, seguro lo linchan. Luis Fernando Camacho, quien es uno de los que ha encabezado las manifestaciones populares que finalmente quitaron a Evo Morales del poder no se conformaría con tenerlo en la cárcel; en su violencia verbal, en su fanatismo religioso, lo hubiera fusilado en la plaza pública. Y aunque Evo cometió varios errores en los últimos años, no merece ese destino de tirano. Ya, con salir exiliado de Bolivia está pagando con creces esos errores; dejemos que llegue a México y que reflexione para entender en donde se equivocó.

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