Desde el anonimato que ofrece la serranía, y de andar a salto de mata por un pedido de extradición que han solicitado el gobierno de los Estados Unidos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Ovidio Guzmán López, hijo del célebre Chapo Guzmán, ha pasado a ser una figura famosa. En los anales del narco, pasará como el hombre que doblegó al gobierno de la 4T. Una jugada magistral de los hombres de Guzmán López, puso contra la pared al ejército y, a los elementos de la Guardia Nacional, resulta que cuando los elementos castrenses, ya habían logrado capturar al hijo del Chapo Guzmán.

Los familiares de los propios militares, eran el blanco de lanza granadas y poderosos cohetes; en ese preciso momento se determinó dejar en libertad a su preciado huésped. Hoy la andanada de críticas contra el presidente de México no ha cesado, algunos piden que López Obrador renuncie a la presidencia, como es el caso de los senadores panistas. Sin embargo, poco se ha hablado del resultado de esa decisión. El propio mandatario ha señalado que no vale la pena la captura de un delincuente, si se pierden preciadas vidas.

Algunos medios, se han solidarizado con esa postura, y el propio Ejército ha cerrado filas con el mandatario federal. Sin embargo, lo que es cierto es que esta decisión ha causado grandes controversias, no solo en nuestro país, sino en muchas partes del mundo. Algunos tachan al gobierno de AMLO, como un gobierno vencido por el narco. Ya veremos en las semanas siguientes, como le hará el presidente para remediar esta polémica situación. Por el momento su majestad Ovidio, disfruta de la gloria de la fama y popularidad, que en algún momento gozó su padre.