¿Comen los asesinos en serie patatas fritas?

Una marca de patatas hace una promoción con la final de Champions... pero acaba trayendo el infierno a Internet y ahora mismo hay algún creativo de marketing deseando no haber nacido nunca

Fail

Patatas fritas, Gary Lineker y una invitación por la cara a la final de Champions Juve-Madrid en Cardiff. ¿Qué podría salir mal?

TODO.

Veamos. La marca de patatas Walkers sacó de alguna reunión creativa una idea: 'que la gente se haga selfies, que nos mande las selfies por Twitter, nosotros contratamos al exfutbolista y comentarista estrella de la BBC Gary Lineker para que agite un recuadro donde irán los retratos de cada uno de los usuarios. Con ello se genera una especie de ola, que llamaremos WalkersWave y entre los participantes se sortean entradas para la final de Champions'.

OK.

Ahora, sal de la reunión y enfréntate al mundo real. A uno donde el cinismo se mezcla con un cierto hastío de que todo -especialmente macroeventos como la Champions- esté constantemente teledirigido y blanqueado por los departamentos de marketing de patatas, coches, bancos, casas de apuestas o whatever.

Y claro. Muchos mandaron su selfie real, pero no fueron uno ni dos ni tres, sino muchos más, los que hicieron un oscurísimo jiujitsu con el anuncio de la marca de patatas. ¿Quieres un selfie mío? Espera, que te voy a enviar uno mejor. Y comenzó la pesadilla para Walkers.

 

 

 

Uno de Iosif Stalin no fue el retrato más ofensivo que Lineker -sin saberlo- se puso a agitar sonriente en medio del amarillo corporativo de la marca.

 

 

La cara de Harold Shipman, médico condenado a 15 cadenas perpetuas por matar a 218 pacientes, también asomó.

 

 

Y la de Peter Sutcliffe, sepulturero, asesino y destripador de 13 mujeres.

 

 

El expresentador de televisión Jimmy Savile, que atacó sexualmente a más de 300 niños y adultos, más algunos otros abusos de necrofilia en la morgue de Leeds.

 

 

 

 

Fred West, que cometió al menos doce horribles asesinatos de mujeres cuyos cadáveres, junto con su esposa, enterraba en el jardín de su casa.

 

 

Josef Fritzl, el monstruo de Amstetten, que violó y encerró en un sótano durante 24 años a su hija y a los siete hijos/nietos que tuvo con ella.

Las imágenes son de muy mal gusto y la marca ya ha pedido disculpas por las ofensas, pero la troleada con sabor a flema británica es de las que quitan las ganas de hacer ninguna campaña publicitaria más.

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