Cómo la TV manipula lo que pensamos

Aprovechamos el estreno de #NotoriousAXN para conocer las técnicas de manipulación más empleadas por las cadenas de TV

 

 

Notorious AXN

Que si todo es mentira, que si todo está preparado, que si es la caja tonta... De entrada, nadie parece confiar en lo que la televisión nos cuenta. Pero, ¿qué ocurre cuando comentas las noticias con los demás y das tu opinión? ¿No has oído nunca una vocecita en tu interior que te dice: “hablas así porque lo has visto en la tele”?

 

 

 

 

No te fustigues. La manipulación de los medios es una disciplina muy concienzuda y es normal que todos hayamos caído en sus redes alguna vez. Para hacerte una idea de cómo se las arreglan las cadenas para manipularnos puedes ver la serie Notorious, que acaba de estrenar AXN.

Pero si te pica mucho la curiosidad sobre el tema y se te hace un mundo esperar el próximo capítulo de #NotoriousAXN deberías saber que existen varias estrategias de manipulación de los medios, listadas en su día por el autor francés Sylvain Timsit (y no por el famoso lingüista Noam Chomsky, como suele atribuirse). De todas ellas, estas son las más empleadas por las cadenas de TV:

1. La estrategia de la distracción

Quizás la más antiquísima de las estrategias de manipulación. El Pan y circo de los romanos. Se trata de distraer a las masas de los asuntos realmente importantes, mediante un aluvión de noticias insignificantes o intrascendentes para el buen devenir social. Así se evita que el público se interese por áreas realmente importantes como la ciencia o la economía. Los deportes de masas y las noticias tipo “playas abarrotadas” funcionan como estrategias de distracción.

 

 

 

 

 

2. Crear problemas, ofrecer soluciones

Aparece un problema, se habla mucho sobre él, se intensifica y finalmente, las autoridades ofrecen una solución en materia de seguridad (ciudadana o ecónomica), para que a todos nos quede claro lo bien que trabajan. Eso sí, algunos derechos y libertades se quedan por el camino. ¿Te suena? Suele ocurrir con las escaladas de violencia urbana o con las crisis económicas.

 

 

 

 

3. La estrategia de diferir

Se comunica una decisión impopular que será aplicada en el futuro, no en el presente. Así se facilita la aceptación pública porque no hay que realizar un sacrificio inmediato. Además, la tendencia colectiva es pensar que “todo irá bien” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Habitualmente, se comunican en diferido (mucho antes de que se apliquen) los recortes en políticas o derechos sociales y medidas que no gustan, como aquella de la jubilación a los 67 años.

 

 

 

 

4. Usar más el aspecto emocional que la reflexión

Técnica clásica que otorga la información desde un punto de vista completamente emocional, con el objetivo de bloquear el análisis racional del público y, por lo tanto, su sentido crítico. Activar el estado emocional, además, hace que sea más fácil implantar ideas, deseos y temores. Es una estrategia presente en las tertulias políticas que emiten las cadenas con tendencias políticas explícitas.

 

 

 

 

5. E stimular que el público sea complaciente con la mediocridad

¿Cuántos programas con personajes vulgares, incultos y estúpidos hay en la tele? Te faltan dedos en las manos para contarlos. Los medios tratan de poner de moda estos modelos de comportamiento para que sean “todo un ejemplo a seguir”. Es la estrategia que emplea desacomplejadamente la telebasura.

 

 

 

 

Ahora que ya sabes cómo funcionan las principales estrategias de manipulación, préstale más atención a tu vocecita interior, cuando te diga aquello de “hablas así porque lo has visto en la tele”.

 

 

Regresar al blog