Descifran por fin el significado de la sonrisa de la Mona Lisa
Un aplastante 97% de los participantes de un estudio coincidieron en que la Mona Lisa les transmitía felicidad...
El cuadro más famoso del mundo ya tiene una explicación. La Gioconda o Mona Lisa, la obra cumbre de Leonardo da Vinci, por fin ha sido descifrada. La enigmática sonrisa de este retrato ha traído de cabeza a científicos e historiadores del arte, quienes han intentado durante años descubrir qué significa.
Considerada como un símbolo del enigma emocional, la Gioconda muestra una expresión que al principio parece una sonrisa dulce y que luego se convierte en mueca burlona o tristeza conforme la observamos más atentamente.
Ahora, una investigación de neurociencia llevada a cabo por científicos de la Universidad de Friburgo ha zanjado el misterio: la expresión facial de la Gioconda es un signo de felicidad.
“Nos quedamos atónitos”, declaró el experto en Neurociencia Juergen Kornmeier y uno de los autores del estudio, tras anunciar el descubrimiento.
Para llegar a esta conclusión, los científicos utilizaron una copia en blanco y negro del famoso cuadro y la alteraron por ordenador para crear ocho versiones, que iban de un grado mayor de felicidad a más tristeza. Las nueve imágenes fueron mostradas 30 veces a 12 participantes, quienes las tenían que catalogar según el sentimiento que representara para ellos.
Y... sorpresa: el 97% de los participantes declararon que la versión original de la sonrisa de Mona Lisa les transmitía felicidad.
“Debido a las descripciones del arte y de los historiadores del arte, pensamos que el original iba a ser el más ambiguo. Y para nuestro asombro, descubrimos que el original de Da Vinci era percibido como feliz en un 97% de los casos”, explicó Kornmeier.
Más allá de la sorprendente unanimidad entre los participantes, los neurocientíficos descubrieron que estos se identificaban más rápido con la Gioconda feliz que con las versiones más tristes. “Puede haber una leve preferencia en los seres humanos por la felicidad”, sugieren los investigadores.
Ahora, el estudio alcanzará una segunda etapa en la que se medirán los resultados en pacientes con enfermedades mentales. Según los científicos, estos descubrimientos, más allá de la curiosidad que despiertan, podrían ser relevantes para estudiar varios desórdenes psiquiátricos.