Luego de los hechos violentos ocurridos el fin de semana previo al partido de la final de vuelta de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, la Conmebol señaló que el encuentro podría llevarse a cabo fuera de Argentina.

En un comunicado, la confederación señaló que conforme a su artículo 4, tiene la responsabilidad de garantizar los principios de integridad, continuidad y estabilidad de los competidores, así como el juego limpio deportivo y financiero.

Asimismo, señaló que debido a los actos delictivos, en los alrededores del estadio Monumental, los cuales son investigados por las autoridades argentinas, “resulta prudente que el partido no se celebre en dicho país“.

Añadió que por el artículo 35 del Reglamento CONMEBOL Libertadores 2018, tienen la total libertad de modificar las sedes, fechas y horarios estipulados originalmente para los encuentros si se considera necesario.

Por ello, la final de la Copa Libertadores fue reprogramada para el 8 o 9 de diciembre de este año, en horario y sede a definirse a la brevedad. La Conmebol añadió que correrá con los gastos de traslado, hospedaje y alimentación de hasta 40 personas por equipo, coordinando la seguridad con las autoridades correspondientes.