El estado de Misisipi propone cambiar la inyección letal por... pelotones de fusilamiento
Ante la escasez de fármacos para fabricar la inyección de la muerte, estas son las soluciones creativas que barajan los gobernantes.
Desde 2012 no se practican ejecuciones en el estado de Mississippi. Y no porque hayan decidido dar un paso adelante en el respeto a la vida humana. La razón es muy diferente: carecen de los medicamentos necesarios para administrar la inyección de la muerte.
Este método de pena capital es el único que se encuentra permitido dentro del Estado, pero la falta de proveedores estadounidenses de los fármacos necesarios para fabricar la inyección letal, sumada a la negativa por razones éticas de los suministradores europeos, ha provocado que 47 presos lleven años esperando en el corredor de la muerte.
Debido a esta situación, se ha presentado un proyecto de ley que propone que la pena de muerte pueda llevarse a cabo utilizando métodos menos convencionales. Entre las maneras alternativas de morir que proponen en Mississippi se encuentran opciones tan escalofriantes como un pelotón de fusilamiento, electrocución, ahorcamiento o gas nitrógeno.
En Mississippi se ha presentado un proyecto de ley que propone que la pena de muerte pueda llevarse a cabo utilizando métodos menos convencionales.
La propuesta ha sido aprobada en la Cámara de Representantes de Mississippi y ahora tiene que pasar a votación en el Senado estatal. El republicano Andy Gipson, líder de la comisión judicial de la cámara baja, explicó que la medida pretende ser una respuesta a la demanda presentada por “radicales izquierdistas y liberales”. Gipson hace referencia a la demanda que presentaron varios colectivos debido a que los medicamentos alternativos que planeaba utilizar el Gobierno violarían la octava enmienda de la Constitución, que limita el castigo cruel e inusual.
Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, la inyección letal se usa como método principal en los 33 estados que aún permiten la pena capital. En 8 estados se recurre a electrocución, 5 cuentan con cámaras de gas y 3 tienen la horca.
Si se aprueba la propuesta de ley, Mississippi perdería la ocasión de aprovechar la falta de suministro de veneno para derogar la pena de muerte. Y daría un paso atrás con métodos aún más crueles si cabe.