El hombre que desconfía de todos los maratonistas del mundo

El tipo más odiado por los runners tramposos: desenmascara a los que falsean sus tiempos, utilizan atajos o contratan a otros corredores

 

 

Derek

Imagen: Getty

Derek Murphy es el tipo más odiado por los maratonistas. Este hombre de Washington se dedica a investigar a los participantes: controla sus tiempos, visiona las carreras y comprueba que sus marcas correspondan con el recorrido.

A pesar de que su labor de detective molesto irrita a muchos corredores, él piensa que da la oportunidad a todos aquellos atletas que no pueden participar en grandes maratones porque hubo algunos que se inscribieron con registros falseados.

 

 

Desde una sala de su casa perfectamente equipada, Murphy se convierte en el cazafantasmas oficial de los maratonistas tramposos.

Un ejemplo fue el de Cindy, una atleta que estuvo meses compartiendo en las redes sociales cientos de fotos para contar las horas de sacrificio que dedicó para poder correr en la última maratón de Nueva York. Cuando llegó la cita, Cindy mostró los geles energéticos, el agua de coco y todo el equipo que le permitiría completar su desafío de correr la maratón.

Ella misma confirmó que corrió la prueba en 3 horas 17 minutos y 29 segundos, el mejor tiempo que había hecho nunca.

 

"Corrí con todo hoy y dejé todo en la ruta. Todo el entrenamiento rindió su fruto y clasifiqué para la maratón de Boston", fue su mensaje en Instagram.

 

 

Sin embargo, Cindy no corrió la maratón de Boston porque su nombre estaba en la lista de 30 corredores que identificó Murphy que habían hecho trampa para inscribirse.

El detective de maratones revisó las fotos de la carrera buscando evidencias que mostraran a Cindy completando todo el recorrido, pero no encontró imágenes de ella. En cambio, sí vio a un hombre con el dorsal de Cindy. Esas fotos de alguien corriendo por ella, junto a sus tiempos en otra prueba, hizo que los organizadores en Nueva York la descalificaran y quedara excluida de Boston.

Los servicios de Murphy fueron contratados una vez más este fin de semana en la maratón de Londres, donde participaron más de 40.000 corredores.

Aunque para los responsables oficiales de estas carreras solo el 0,01% de los atletas hacen trampa, Murphy sostiene que el número es mucho mayor. "No hay un organismo internacional de maratones que supervise los resultados. La mayoría de las veces los que llevan los tiempos y los organizadores están pendientes, pero hay una falta de recursos"explicó en BBC.

 

 

Para falsear sus marcas los atletas toman atajos o entregan su dorsal a un corredor más rápido, llegando a pagar por ello.

En la mayoría de las carreras hay dispositivos de rastreo que se colocan en diferentes partes del recorrido y que registran a los corredores, pero se las ingenian para eludirlos. Ahí está la ventaja de Murphy: no saben cómo escapar de su vigilancia.

Eso le ocurrió a Jane Seo, una blogger de 24 años del Huffington Post. El pasado 20 de febrero participó en el medio Maratón de Fort Lauderdale y terminó en segundo lugar pero fue descalificada gracias a su propio GPS.

 

 

El engaño lo reveló Murphy, que analizó una foto de la corredora con su medalla. Murphy se dio cuenta de que los kilómetros que aparecían en su reloj GPS, no coincidían con los 21 kms que tenía la carrera. Detectó que Seo había corrido 11,65 millas (18,74 kilómetros) en 1h 22min y 7seg, por lo que le faltaba alrededor de 1,5 millas para completar la carrera.

Además, en la red social Strava, donde Seo subió su carrera, el detective encontró irregularidades en el ritmo que supuestamente había llevado. Acabó reconociendo sus malas artes:

"Hice una elección horrible en el medio maratón de Fort Lauderdale el domingo 20 de febrero, no me sentía bien, así que corté el camino y me dirigí a la meta. No sólo robé el premio a los verdaderos corredores, sino que después completé el recorrido en bicicleta para registrarlo en mi reloj GPS", confesó en Instagram.

 

 

Pero Murphy asegura que su objetivo no solo es descalificar a los atletas, sino que también está para cuando se producen situaciones a la inversa.

Es el caso de Ryan Lee, que fue descalificado de la maratón de Londres tras haber completado el recorrido en 4 horas y 13 minutos. Los organizadores lo acusaron de haber tomado atajos al comprobar que había acabado la prueba junto a participantes que habían empezado a correr 15 minutos antes que él.

Murphy comenzó a investigar y se dio cuenta de que Lee aparecía regularmente junto a corredores que habían salido en el grupo adelantado sin trampa alguna, por lo que los organizadores reinsertaron a Lee en la clasificación.

En ocasiones el hombre más odiado por los maratonistas también puede convertirse en el más estimado en cuestión de segundos.

 
 

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