El pistolero de Texas no tenía derecho a comprar armas por sus antecedentes penales

Cómo es posible que una persona expulsada del ejército por un caso de violencia de género pueda adquirir un arma sin problemas? Esa es la pregunta que muchos plantean en EEUU conforme se van conociendo más datos de la identidad del pistolero que el pasado domingo asesinó a balazos a 26 personas en una iglesia baptista de Texas.

David Patrick Kelley se sometió a un Consejo de Guerra en 2012 acusado de pegar a su mujer y a su hijo, fue expulsado de la fuerza aérea y se le prohibió comprar o poseer armas.

Sin embargo, el autor de la masacre compró el rifle con el que cometería el ataque en la tienda Academy Sports + Outdoors en San Antonio, Texas. Anteriormente también había adquirido varias armas en 2014, 2015, 2016 y 2017 en varias tiendas de Colorado y Texas.

¿Qué falló para que alguien con antecedentes penales pudiera comprar un arma?

Al parecer, no había suficiente información sobre el historial delictivo de Kelley en la base de datos nacional, una situación que la Fuerza Aérea norteamericana está investigando.

"La información inicial indica que el delito de violencia de género Kelley no fue ingresado en la base de datos del Centro Nacional de Información Criminal por la Oficina de Investigaciones Especiales de la Base Holloman de la Fuerza Aérea", explicaron en un comunicado.

En el caso de delitos como el que cometió Kelley, la Oficina de Investigaciones Especiales debería haber ingresado la condena por violencia de género en el sistema nacional de verificación de antecedentes que usan las tiendas de armas para verificar si los compadores pueden acceder a este tipo de objetos. Pero nadie lo hizo y eso permitió que el atacante entrara el domingo durante el oficio con al menos 2 pistolas y un rifle semiautomático.

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