En Siberia, conocida como el 'frigorífico' del planeta por sus gélidas temperaturas, 200 lagos azul brillante están burbujeando como los jacuzzis de un spa. Dos satélites han capturado imágenes durante dos años para apreciar su evolución y las pompas, lejos de ser curiosas, generan alarma. La razón se encuentra en que serían fruto de fugas de gas metano que emanan de su fondo.

Los 200 extraños lagos son de tipo termokarts. Es decir, se formaron porque se derritió el hielo del permafrost, lo que hundió catastróficamente la superficie y su depresión se llenó con el agua descongelada. Sin embargo, al contrario que otros lagos termokarts, que suelen ser oscuros, éstos son de un anómalo color celeste.

El porqué de este cambio es conocido, aunque es la primera vez que pasa en los lagos. El permafrost congelado retiene la gran cantidad de gases de efectos invernadero que alberga la tundra bajo la superficie, pero la fiebre de la Tierra provocada por el cambio climático deshiela con el implícito peligro de que se liberen millones de toneladas de gases nocivos que harán empeorar drásticamente el clima.

De acuerdo a Vasiliy Bogoyavlensky, de la Academia Rusa de las Ciencias, el metano se está filtrando a través de las aguas de los lagos y sube burbujeando a su superficie para posteriormente ser expulsado a la atmósfera. El azul celeste es típico de una reacción de las algas del fondo a los altos niveles de azufre del agua. Lo que es más inquietante es que las imágenes muestran que las fugas se producen en todas las épocas del año, incluso cuando hay temperaturas cercanas a 0º.

Los lagos tóxicos se desvelan una semana después de que se conociera que el suelo de Siberia está plagado de 7.000 gigantescas burbujas de gas que amenazan con explotar sin previo aviso. En febrero, la conocida ' puerta de entrada al inframundo' de la zona se anunció que se había hecho aún más profunda.

En investigaciones anteriores se ha asegurado que una subida de 1,5 grados en la temperatura sería suficiente para iniciar el deshielo del permafrost de Siberia. Los lagos demuestran, que ya hemos alcanzado esa subida.