Era un secta: excompañeros de Harvey Weinstein describen el infierno de trabajar con é
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El escándalo de Harvey Weinstein sigue generando nuevas reacciones y está sacando a la luz nuevos testimonios desgarradores. El último es el de la actriz y modelo brasileña Natassia Malthe, quien recientemente ha denunciado a Harvey Weinstein por violación. Malthe ha revelado que Weinstein la forzó en una habitación de hotel en Londres en 2008.
Se trata de la sexta mujer que acusa a Weinstein de agresión sexual, mientras que docenas de ellas han denunciado otro tipo de violencia sexual a lo largo de las tres últimas décadas.
Malthe ha revelado en rueda de prensa que la relación sexual “ no fue consensuada” y que este “ no usó condón”. Según ha explicado la actriz, Weinstein presumió de las actrices con las que se acostaba y le explicó que cada “actriz ganadora del Oscar debía agradecerle porque él lo había hecho posible”.
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No solo eso. A la extensa lista mujeres acosadas sexualmente por el magnate de Hollywood se suman ahora compañeros de trabajo que coincidieron con él en los estudios de cine Miramax Films.
El diario The Guardian recoge el testimonio de tres ejecutivos seniors que trabajaron con Weinstein y quienes han descrito la compañía como una suerte de “culto” en la que reinaba una atmósfera de “abuso psicológico y bullying”.
Paul Webster, que trabajó en Miramax desde 1995 a 1997, asegura que las denuncias por acoso sexual son solo “la punta del iceberg”. Webster sostiene que, oculto tras eso, se esconden unas dinámicas de desprecio y abuso de poder que sufría directamente todo su entorno cercano.
“Miramax era una secta, la secta de Harvey. Era muy crudo, pero efectivo. Lavaba el cerebro a la gente, algunos empleados sufrían crisis nerviosas. Contrataba a gente y luego se la cargaba sin razón aparente, y entonces sus carreras y sus vidas quedaban arruinadas para siempre”, explica.
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El mismo Webster también reconoce en el artículo sentirse avergonzado porque “ya lo sabía. Todo el mundo lo sabía. Lo he estado diciendo durante años que él podría haber violado a alguien porque es un patrón. Comportamiento abusivo sumado a temas sexuales. Yo ahora puedo decir que ya sabía que era un acosador”, explica.
El mismo artículo también describe otros testimonios de empleados que aseguran que la gente sufría estrés postraumático. Jesse Berdinka, que trabajó durante 7 años en la compañía, recuerda que en varias ocasiones llegó a explicar a sus amigos que “trabajar en Miramax era como sentir que te estás cayendo por las escaleras”.