Es mujer, musulmana, inmigrante y ha votado a Trump. Estos son sus motivos

"Yo, una musulmana de 51 años, soy uno de esos votantes silenciosos de Donald Trump. Y no soy una "fanática", "racista", "chauvinista" o "supremacista blanca", como se llama a los votantes de Trump"

 

 

La islamofobia ha sido una de las constantes en los discursos de Donald Trump durante la campaña electoral. De hecho, llegó a decir que prohibiría la entrada al país a los musulmanes.

Sin embargo, y aunque pueda resultar sorprendente, también hay musulmantes entre sus votantes.

Uno de ellos es la exreportera de Wall Street Journal y cofundadora del Movimiento de Reforma Musulmana, Asra Q. Nomani. Esta musulmana de 51 años ha reconocido que, durante el último año, ha mantenido en secreto su preferencia electoral a Trump. Ahora, sin embargo, ha explicado sus motivos en un artículo en The Washinhton Post.

A continuación te dejamos algunas de las ideas más destacadas de la pieza.

 

"Esta es mi confesión y explicación: Yo, una musulmana de 51 años y una mujer inmigrante "de color" - soy uno de esos votantes silenciosos de Donald Trump. Y no soy una "fanática", "racista", "chauvinista" o "supremacista blanca", como se llama a los votantes Trump, y tampoco soy parte de la "whitelash". Rechazo la trifecta de "odio / división / ignorancia" y apoyo la posición del Partido Demócrata sobre el aborto, el matrimonio homosexual y el cambio climático".

"Pero soy una madre soltera que no puede permitirse la cobertura médica bajo la "Obamacare". El programa de modificación de préstamos hipotecarios del presidente, "HOPE NOW", no me ha ayudado. El martes, me dirigí desde mi ciudad natal de Morgantown, en Virginia Occidental, a Virginia. Allí se encuentra la América rural y los estadounidenses ordinarios que, como yo, todavía luchan para llegar a fin de mes después de 8 años de la administración Obama".

 

Sy uno de esos votantes silenciosos de Donald Trump. Y no soy una "fanática", "racista", "chauvinista" o "supremacista blanca", como se llama a los votantes Trump

 

"Como una musulmana progresista que ha experimentado, de primera mano, el extremismo islámico en este mundo, me he opuesto a la decisión del Presidente Obama y el Partido Demócrata de bailar alrededor del "Islam" del Estado Islámico. Por supuesto, que la retórica de Trump ha sido mucho más que indiscreta y que la gente puede tener diferencias políticas con sus proclamas, pero para mí, han sido exageradas y demonizadas por los gobiernos de Qatar y Arabia Saudita. Sus canales de comunicación, como Al Jazeera, y sus representantes en Occidente, lo han utilizado como una conveniente distracción al tema que más me preocupa como ser humano en de esta tierra: el Islam extremista que ha derramado sangre desde en los pasillos del hotel Taj Mahal en Mumbai, a la pista de baile de la discoteca Pulse en Orlando, Florida".

"A mediados de octubre, un correo de Clinton del 17 de agosto 2014, extraído de los archivos escondidos de WikiLeaks, fue lo que me convenció. En éste, Clinton decía a su asistente, John Podesta: "Tenemos que usar nuestros recursos de inteligencia diplomáticos y más tradicionales para presionar a los gobiernos de Qatar y Arabia Saudí, que están proporcionando apoyo financiero y logístico clandestino a ISIL", nombre políticamente correcto que se utiliza para referirse al Estado Islámico, "y otros grupos suníes radicales de la región".

"Tenemos que usar nuestros recursos de inteligencia diplomáticos para presionar a los gobiernos de Qatar y Arabia Saudí, que están proporcionando apoyo financiero y logístico clandestino a ISIL"

"Las revelaciones de donaciones multimillonarias de Qatar y Arabia Saudí a la Fundación Clinton mataron mi apoyo a Clinton. Sí, quiero un salario igualitario. Rechazo la "charla de vestuario" de Trump, la idea de un "muro" entre Estados Unidos y México y un plan para "prohibir" los musulmanes. Pero confío en los Estados Unidos y no compro la exageración política que ha demonizado a Trump y a sus simpatizantes".

"Lo que más me preocupó fue la influencia de las dictaduras musulmanas teocráticas, incluyendo Qatar y Arabia Saudita, en una América Hillary Clinton. Estas dictaduras, con su incapacidad de ofrecer derechos humanos fundamentales y vías de acceso a la ciudadanía a inmigrantes de la India y refugiados de Siria y con toda la clase de esclavos que hay en esas dictaduras, no son ejemplos brillantes de una sociedad progresista".

[Vía The Washington Post]

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