La Haus der Kunst, uno de los centro artísticos más importantes de la capital de la región de Baviera, puede haber caído bajo las garras de la Iglesia de la Cienciología. Así lo indican varios documentos filtrados recientemente que sugieren que uno de los empleados de la galería, miembro de la secta, pudo haber infringido maltrato psicológico a los empleados y usado su poder para contratar a otros cienciólogos. La Agencia Nacional de Inteligencia de Baviera, la Verfassungsschutz, ha empezado a investigar hasta qué punto la Cienciología ha entrado de lleno en el corazón de la Haus der Kunst.

A principios de la semana pasada, el diario bávaro Süddeutsche Zeitung filtraba una carta que el director de la galería, Okwui Enwezor, anunciaba a los empleados de la Haus der Kunst que ponía fin al contrato de un gestor de personal externo (del que no ha trascendido el nombre) tras las quejas por su comportamiento y vínculos con la Cienciología.

El hombre empezó a trabajar como contable independiente en el Haus der Kunst en 1995 y poco a poco fue ganando poder en la institución. En los últimos años se dedicaba a contratar personal y a elaborar los turnos de trabajo o la gestión de los salarios, actividades en las que se podía notar la influencia de su fe. Según recoge el SZ, en noviembre de 2015 varios empleados presentaron una queja conjunta contra él, alegando que había ejercido contra ellos “una gran presión psicológica”.

Se cree que al menos otro miembro de la comisión de control de la galería podría estar involucrado con la cienciología y de acuerdo con la parlamentaria socialdemócrata Isabell Zacarías, “hay evidencias de que incluso podría haber más cienciólogos en la Haus der Kunst”, recoge el diario Deutsche Welle. “La Haus der Kunst es un edificio con cierta historia. Fue construido por los nazis en la década de 1930 y es conocido en todo el mundo por esto. Y ahora hay un hombre en una posición importante que pertenece a una organización con estructuras del tipo fascista”, declaró respecto a la polémica Zacarías al diario alemán The Local.

La Agencia Nacional de Inteligencia de Baviera, la Verfassungsschutz, ha empezado a investigar hasta qué punto la Cienciología ha entrado de lleno en el corazón de la Haus der Kunst..

La parlamentaria alega que el museo es una institución estatal que recibe grandes subvenciones todos los años, por lo que es necesario que el Ministerio de Cultura de Baviera investigue la gestión de la galería, incluyendo a sus dos directores anteriores.

Este caso que ha salpicado a la galería de arte es uno de los más importantes que se han producido en los últimos en Alemania en relación con la Iglesia de la Cienciología. Catalogada en el país como una posible amenaza a la Constitución, junto con extremistas de izquierdas y derechas o islamistas, la Cienciología es una de las organizaciones que la inteligencia alemana mantiene en su radar de vigilancia y desde 1996 los cienciólogos deben declarar su pertenencia a ella a la hora de optar a cargos públicos.

[Vía DW]