Perros callejeros matan a casi 400 pingüinos en una isla al sur de Argentina
Cuando el grupo de biólogos del Centro de Investigaciones de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral llegó este rincón de la reserva Ría Deseado, no podían dar crédito ante la desoladora imagen que tenían ante ellos.
Los cuerpos de 370 pingüinos de Magallanes, aun con mordidas visibles, cubrían la Isla Quiroga.
"Habitualmente, aa lo sumo te podés encontrar 10 pingüinos muertos, no casi 400", comentó una de las investigadoras.
Los pingüinos fueron hallados el 1 de noviembre y estiman que llevaban entre dos y tres semanas muertos por su estado de descomposición.
El veterinario confirmó que se trata demordidas de perros y no de depredadores naturales de la especie.
El Consejo Agrario Provincial se encargó de recolectar las aves muertas y llevarlas a un veterinario para que hiciera los estudios, que confirmaron que las heridadas que presentaban eran de mordidas de perros y no de los predadores naturales de la especie.
Actualmente el CAP está realizando "un monitoreo más exhaustivo frente a la isla, que está muy cerca de la costa, para detectar si los perros vuelven a cruzar hacia la Reserva y controlar el área por donde podrían hacerlo a nado".
"La reserva es grande y falta personal, recursos y medios de movilidad para que los especialistas del CAP realicen los monitoreos, la verdad es que se les está complicando bastante", dijo la bióloga Ana Millones.
Al hablar de la magnitud del daño que ocasionó el ataque de los perros, dijo que "si fue un evento aislado, no debería afectar demasiado a la población de pingüinos de la ría, porque fue una sola de las colonias y no es de las más grandes".
Se redujo un 12% la población reproductiva y seguramente va a impactar en el éxito de la cantidad de descendencia este año y sucesivos.
Pero, para la colonia en sí, sí que ha sido un duro golpe, ya que "se redujo en un 12 por ciento la población reproductiva y, seguramente, va a impactar en la cantidad de descendencia este año y sucesivos de esa colonia en particular, aunque no de la reserva total".
"En los últimos años la población de perros sueltos ha crecido muchísimo, es un problema que viene por fuera de la reserva, de la zona de chacras, del pueblo mismo, y ya está afectando a un sector que era inimaginable, como es adentro de la reserva Ría Deseado", advirtió Millones, señalando que eso " es responsabilidad, primero de los dueños, luego a nivel municipal"