Hace poco en este espacio señalábamos el cochinero que se generó por la renovación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), debido al descontento de la militancia. Pues resulta que se determinó aplazar definitivamente el proceso interno del partido por esas irregularidades presentadas, por lo que se deberá de reanudarse hasta que haya una reafiliación y, por lo tanto, un padrón que dé confianza a los militantes.

La dirigente Yeidckol Polevnsky, quien no quiere soltar el hueso, señaló que la mayoría tomó la decisión después de evaluar las primeras cuatro asambleas que produjeron más de 65 suspensiones, así como impugnaciones y denuncias contra la militancia. Polevnsky indicó que tanto el padrón y el proceso están impugnados, por lo que sentenció que no hay condición alguna para continuar, pues el proceso “está viciado de origen”.

Y es que se corre el riesgo que la sangre llegue al río, debido a que en algunas asambleas ha habido hasta balazos. No por algo el propio presidente señaló que se castigará a los funcionarios que quieran meter mano en el asunto. Por lo pronto se suspendió la función estelar de la 4T.