Quiso pagar el cambio de sexo de su esposa robando un banco... y acabó fatal

Cuando Elizabeth Eden (nacida Ernest Aron) trató de suicidarse por no poder pagarse su operación de cambio de sexo, su esposo decidió hacer lo que fuera necesario para salvarle la vida.

El 22 de agosto de 1972, John Wojtowicz y una cuadrilla de delincuentes de poca monta protagonizaron uno de los atracos frustrados más mediáticos de la historia.

Tanto, que acabó inspirando la película Tarde de perros, dirigida por Sydney Lumet y protagonizada por Al Pacino.

 

El poster de la película describe a la perfección el despropósito que se vivió aquel día en Brooklyn:

"El atraco tenía que haber durado diez minutos. Cuatro horas más tarde el banco era un circo. Ocho horas más tarde era la emisión en directo más importante de la televisión. Doce horas más tarde era historia".

 

 

 

 

 

Las 14 horas de atraco le costaron a Wojtowicz, conocido como The Dog, 20 años en una prisión federal, pero lo convirtieron en una estrella.

Además de la mencionada, Tarde de perros, el suceso inspiró tres documentales: The Third Memory en el 2000, Based on a True Story en 2005 yThe Dog en 2013.

 

 

Wojtowicz, al que no se le saltaban los colores por autodefinirse como un pervertido, tuvo un montón de amantes de ambos sexos, y fue padre de un par de criaturas. Tras divorciarse de su mujer e implicarse con el movimiento de liberación homosexual conoció a Elizabeth Eden, con quien se casó en 1971.

Aunque, a priori, Wojtowicz no estaba muy de acuerdo con los cambios de sexo, cuando su pareja transgénero intentó suicidarse, decidió que conseguiría el dinero necesario para su operación fuera como fuera.

 

 

Como atracador, Wojtowicz dejó mucho que desear. De hecho, todo le salió del revés.

Después de 14 horas en el banco, con la televisión retransmitiendo todo y un montón de público completamente engorilado siguiendo la escena desde la calle, The Dog solo tuvo dos peticiones a la policía. La primera, que trajeran a su mujer a la entrada del banco, momento en el que aprovechó para darse el lote con ella. La segunda, que enviasen una limusina que transportase a su team y a él mismo al aeropuerto. El chofer de la limo era agente del FBI, así que el resto ya os lo podéis imaginar.

 

 

Con el dinero que ganó por los derechos de la película pudo pagarle a Eden (fallecina en 1987 por VIH) su operación. Wojtowicz firmó autógrafos hasta el día de su muerte en 2006 y, hasta hoy, ningún criminal ha podido igualar aquella locura sensacionalista que la historia loca de amor entre The Dog y Eden despertó en América.

 

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