Ahí fuera hay un hombre que hace que el aventurero Bear Grylls sea considerado un mero aficionado. Su nombre es Chris Bertish y él solito ha conseguido atravesar el océano Atlántico a bordo de una balsa con un solo remo. Sí, de esas que alquilas en verano en la playa. Bueno, una parecida.

La barca en cuestión es un vehículo diseñado a medida por el arquitecto naval Phil Morrison y ha costado la friolera de 120.000 dólares. Con tan solo la fuerza de sus brazos y sin ningún tipo de ayuda, Bertish consiguió completar la travesía en 94 días. La azaña, que comenzó en Marruecos y ha terminado en la isla de Antigua y Barbuda, ha permitido a este hombre recorrer 8.330 kilómetros y conseguir el récord de navegación en este tipo de transporte.

Sin embargo, no todo ha sido tan díficil. El barco está capacitado para navegar largas distancias y cuenta con todo tipo de comodidades. Un compartimento en proa para descansar, navegación vía GPS, información meteorólogica vía satélite y placas solares que le permitían utilizar los sistemas eléctricos de la balsa. Un teléfono y una radio vía satélite le permitían actualizar su viaje a través de Facebook e Instagram.

Para poder viajar sin quemarse por el sol, Bertish decidió que el mejor plan era remar solo por la noche y alimentarse de batidos de proteinas, comidas liofilizadas y carne seca.

Pero su hazaña no se queda solo aquí. Además de documentar su periplo en Internet, Bertish ha conseguido recaudar medio millón de dólares para una fundación benéfica que trabaja con la infancia en Sudáfrica.