Lo que ves en las imágenes no es CGI. Es una pitón real. Claro que no es habitual ver a una serpiente con smileys en la piel.

El criador de reptiles Justin Kobylka ha pasado ocho años intentando un ejemplar con este particular aspecto. Y, a base de sucesivas mutaciones genéticas, lo ha conseguido.

Los patrones de pigmentos en la piel de este tipo de pitones, conocidas como pitón albina lavanda, dependen de los genes del animal. Aunque en la naturaleza también pueden darse mutaciones que den pie a formas concretas, es extremadamente improbable que ocurra algo como esto.

Debido a la rareza del ejemplar, Kobylka dice que está valorada en, como mínimo, unos 4.500 dólares, pero no tiene planes de deshacerse de ella. Una pitón real común puede conseguirse a partir de unos 60 euros.

Pues nada, ¿para cuando serpientes con el emoji de la serpiente?

[Vía Business Insider]