En ocasiones, cuando los turistas visitan un safari o una zona inexplorada, el desconocimiento provoca que puedan suceder accidentes de lo más peligrosos. Esto es precisamente lo que le ha sucedido a Lon Lee Alle, un hombre de 50 años que estaba visitando el Parque Nacional de la provincia de East Nusa Tenggara, en Indonesia, cuando un dragón de Komodo le atacó.

El lagarto gigante le provocó una herida muy grave en la pierna izquierda. Tan profunda fue que le tuvieron que trasladar de urgencia en una lancha militar a un hospital cercano. Allí consiguieron curarle. Pero el accidente podría haber desembocado en algo mucho peor, ya que el animal es potencialmente venenoso.

Sudiyono, el jefe del parque, ha explicado que se trata del primer ataque ocurrido “en cinco años”. Y que es el primero que ha tenido tal magnitud. No obstante, por más que se trate de un ataque aislado, deja claro el peligro que desentrañan estas criaturas que llegan a medir 3 metros y a pesar más de 70 kilos.

Vía BiologyPop

“Ha debido de acercarse demasiado. Al dragón de Komodo no le gusta que le irrumpan mientras come”, ha comentado Sudiyono para The Jakarta Post.

Según sus palabras, el problema de Alle es que iba sin un guía oficial del parque. El turista decidió explorar la zona quedándose con un grupo de locales, pero sin tener mucha idea de dónde estaba. De este modo, al ir a hacer una fotografía a un grupo de Komodos mientras comían, se puso en riesgo instantáneamente.

“Nunca pongas en peligro tu seguridad observando a los Komodos acompañado de locales en vez de un guía oficial solo para ahorrar dinero”, ha advertido Sudiyono. Desde luego, es una advertencia necesaria para los miles de turistas que se acercan al lugar sin documentarse lo suficiente.