Se preparaba la fiesta parroquial en Chilchotla, estado de Puebla, pero la chispa que saltó en el cuarto donde se almacenaban los fuegos de artificio la convirtió en una pesadilla.

Al menos 14 personas, según informan  agencias desde México, fallecieron en la noche de este lunes por la explosión del material pirotécnico almacenado detrás de la iglesia. Se contabilizan ya 30 heridos.

Protección Civil y otras autoridades municipales trabajan atendiendo a los heridos.

No es la primera tragedia causada por unos fuegos de artificio en México: En diciembre del pasado año, más de 30 personas murieron en la localidad de Tutelpec por un estallido en el mayor mercado de cohetes del país, a las afueras del Distrito Federal.

Vídeos amateur mostraron entonces un escenario propio de una guerra.