Que en los ambientillos alternativos no hace ni puta gracia que la industria de la moda se "apropie" de su estilo no es ninguna novedad. La historia siempre se repite:

Punkis indignados porque en Zara venden camisetas prefabricadamente andrajosas, rockeros que aun sienten escalofríos cuando recuerdan la oleada chonibilly de hace unos años, fans de Joy Division despotricando de H&M porque vende una camiseta con la portada del Unknown Pleasures... dicen, incluso, que, cada vez que pasa por la caja del Bershka alguna pija confusa para pagar un vestido de terciopelo, si escuchas con mucha atención, puedes escuchar a un gótico diciendo "Joder, ya nadie respeta la escena".

Y como con los skaters la cosa no podía ser diferente, el director de la revista Thrasher, Jake Phelps, ha querido dejarles claro al famoseo internacional que, a menos de que vayan a aprender a patinar, ya pueden ir quitándose sus sudaderas.

"Nosotros no les mandamos paquetes a Justin Bieber o a Rihanna o a ninguno de esos payasos. En el asfalto es donde está la verdadera mierda. ¿Sangre y costras, hay algo más real que eso?" declaró Phelps.

"Ahora puedes comprar tu 'look de skater' y parecer un skater aunque no hayas patinado en tu puta vida. Si vas vestido así y no te has montado en una tabla en la vida, te estás puto mintiendo, y lo sabes" dijo en una entrevista para Dazed.

Vale que puede resultar un poco ridículo que en Vogue estén hablando de Thrasher como una marca super cool para fashionistas, pero si los de Thrasher quieren marcarse el rollito ultra true diciendo que su ropa solo la pueden llevar skaters, deberían cambiar su estrategia de venta.

Si quieren que su marca sea exclusiva para skaters, que chapen la web en la que puede comprar TODO DIOS (y con la que sacan muchísima pasta), y pasen a poner un mail de contacto en el que solicitar las prendas acreditándose comoskaters de pro. Que hay tanto postureo ir de skater cuando no has patinado en la vida como ir de purista llamando al personal basura cuando lo cierto es que te estás lucrando gracias a esa gente.

Fabric, uno de los iconos de la música electrónica de Londres, se ha visto obligada a cerrar de forma permanente después de las muerte de dos jóvenes a causa del consumo de drogas.

Desde su apertura en 1999 en el barrio de Islington, ha sido el club de una generación. Pero arrastraba la fama de tener una actitud demasiado tolerante con las drogas. Y esto es lo que ha desencadenado estas dos muertes que han acabado con todo. La primera fue en junio y la segunda en agosto, solo nueve semanas más tarde.

Después de los trágicos incidentes, Fabric accedió a su cierre temporal para que se realizara una investigación. Sin embargo, la decisión de la Policía Metropolitana no fue favorable para ellos, ya que pidió al Ayuntamiento de Islington que revocara su licencia.

Tras varias operaciones policiales encubiertas, el ayuntamiento alega que la gente compraba y consumía deliberadamente drogas en las instalaciones y, por tanto, el personal debía ser consciente de ello.

"La intervención del personal y la seguridad era claramente insuficiente a la luz de la abrumadora evidencia de que los clientes estaban bajo el efecto de las drogas. Entre los síntomas se incluía la sudoración, el enrojecimiento de los ojos, ojos vidriosos y gente que pedía ayuda".

De hecho, el superintendente de la Policía Metropolitana, Stuart Ryan, alegó en los documentos proporcionados al ayuntamiento que, mientras el establecimiento siguiese abierto, el riesgo de muerte seguiría latente.

El staff de Fabric no puede evitar estar consternado . Uno de ellos es Jacob Husley, que ha formado parte del equipo del club durante 8 años. Ahora, no puede creer que sea su fin: "estamos en estado de shock. Siento una mezcla de incredulidad, rabia y tristeza... Será un golpe devastador para Londres, para la cultura y los clubes de todo el Reino Unido. Se establece un precedente ".

Husley dice que no sabe si los propietarios del club apelarán la decisión, peroespera que "no hayamos terminado con esto".

Muchos amantes de la música electrónica que han intentado presionar para que se reabrira el local a través de una campaña de Change.org que ha alcanzado casi 150.000 firmas.

E l alcalde de Londres, Sadiq Khan, también había mostrado su apoyo al club. Antes de hacerse con la alcaldía dijo que "no quiero que los londinenses jóvenes y creativos abandonen nuestra ciudad para dirigirse a Amsterdam, a Berlín o a Praga, donde los clubes son apoyados y se permite que florezcan. Quiero que sean capaces de celebrar lo que les gusta en la ciudad que les gusta, en lugar de castigarlos o forzar sus actividades bajo tierra o en el extranjero".

Para cualquiera que lo haya visitado, será triste no volver a bailar en este club situado entre calles de la época victoriana. Era un mar de contrastes bastante atípico. Un viaje a los días de Oliver Twist de Charles Dickens, pero con electrónica como banda sonora.

[Vía The Guardian]