Gastar los ahorros de toda una vida en comprar un terreno yermo no parece la genialidad del siglo. La cosa cambia un poco más si estás convencido de que justo debajo del terruño, en vez de hierbajos y escarabajos, se encuentran los restos de una ciudad medieval nunca antes descubierta.

Pues bien, exactamente eso es lo que le ha ocurrido a Stuart Wilson, un treintañero británico que hizo suyo el dicho de quién no arriesga no gana. Y ganó, vaya si ganó. 

La historia comienza en 2004, cuando este fan de la historia antigua paga 32.000 libras por una parcela de 4,6 acres, convencido de que bajo el terreno se podría encontrar la ciudad industrial de Trellech, una de las mayores ciudades medievales de Gales.

Años antes, este hombre había estado escavando en un campo cercano, por lo que cuando se enteró de que el terreno adyacente estaba en venta no se lo pensó dos veces. Wilson se había fijado que el campo no tenía la apariencia típica de los terrenos agrícolas, así que apostó y se lanzó a la aventura. “ De todas las decisiones que he tomado en mi vida, diría que comprar este campo fue una de las mejores”, declaró Wilson según recoge The Telegraph.

Porque Wilson acertó y bajo el subsuelo de un terreno en apariencia inútil, este aficionado a la arqueología encontró una mansión medieval de 400 metros cuadrados y diferentes objetos de la época, entre los que se encuentra un jarrón medieval para flores.

El camino hasta este descubrimiento no ha sido fácil. Wilson gastó todos sus ahorros en la compra del terreno, por lo que tuvo que volver a casa de sus padres. Además, a lo largo de estos años, ha tenido que rechazar diversos trabajos para dedicarse en cuerpo y en alma a la excavación arqueológica. “Debería haber comprado una casa e irme de la de mis padres. Pero pensé, al carajo. Estaré en casa y compraré este campo en cuenta. La gente me decía que estaba totalmente loco”, recuerda Wilson.

Por otra parte, Wilson ha tenido el honor de ser el descubridor de lo que parecen los restos de Trellech, ciudad industrial cuna de múltiples lords normandos de la familia De Clare, quienes usaban Trellech parar producir hierro en masa. Según este arqueólogo aficionado, el asentamiento dataría del siglo XIII y era bastante grande, con una población de 10.000 personas. “La población creció de la nada hasta ese tamaño en tan solo 25 años. Estaríamos hablando de una expansión masiva”, explica Wilson. “Y estamos hablando solo del asentamiento planeado. Los suburbios podrían ser aún mayores. Estaríamos hablando de 20.000 personas o más”, reconoce.

En los últimos años, cientos de voluntarios se han unido a la locura de Wilson, la excavación ha protagonizado uno de los capítulos de la serie de la BBC Digging for Britain y el descubridor ha sido invitado por la Cardiff Archaeological Society a hablar en la universidad de Cardiff sobre el asentamiento.

El proyecto ha costado alrededor de 200.000 libras, pero Wilson no se arrepiente de nada y su siguiente plan es construir un centro educativo allí. “A medida que avanzamos, hay una mayor necesidad de ampliar nuestro campamento y pese a que hay varios campings a una distancia razonable, sería mejor tener algo por aquí”, cuenta. Y más allá de lo curioso de la historia, hay algo que está claro: muy seguro tienes que estar de ti mismo para jugártela así.

[Vía The telegraph]

2016 se despedía con una noticia terrible para los fans de Star Wars: Carrie Fisher, la actriz que interpretó a Leia Organa durante toda la saga, ha fallecido. Lo ha hecho después de demostrarnos que las princesas también podían ser generales. Y apenas un día antes que su madre: Debbie Reynolds.

La muerte de Fisher ha pillado por sorpresa a muchos, y ha sido una verdadera pérdida para sus compañeros en el set. Ahora Mark Hamill, quien interpretara a su mellizo Luke en la franquicia, ha decidido despedirse de su hermana en la ficción y en buena parte de la realidad con una emotiva carta escrita en The Hollywood Reporter. La podéis leer a continuación:

Carrie y yo ocupábamos un lugar único en nuestras respectivas vidas. Era como si hubiéramos tocado en una banda de garaje que de alguna manera tuvo un éxito enorme. No teníamos ni idea del impacto que 'Star Wars' tendría en el mundo. Recuerdo que estábamos de gira promocional cuando la película se estrenó. Llegamos a Chicago y vimos que había una gran multitud esperando en el aeropuerto. Dije: 'Mirad chicos, debe de haber alguien famoso en el avión'. Miré a mi alrededor para ver quién podía ser. Y entonces vi, entre la muchedumbre, a un niño vestido con el chaleco de Han Solo. Luego, a una niña vestida como la Princesa Leia. Dije: 'Oh, Dios mío. Mira, Carrie, hay alguien vestido como tú. ¡Tiene los moños en la cabeza!'.

Conocí a Carrie en una cena en Londres antes de comenzar a rodar juntos. Primero fui a África con Sir Alec Guinness y los robots, para hacer todo el material del planeta desértico. Y una vez grabado volví a Londres, donde estaba Harrison Ford. Carrie era la última pieza del puzzle, así que les dije a los de producción que quería conocerla antes de empezar a trabajar juntos. Arreglaron una cena en la que nos conoceríamos. Mirad, tenía 19 años en aquel momento. Y yo era un chico de 24 años que había viajado mucho. Pensé que sería como trabajar con una niña de instituto, pero me quedé boquiabierto. En serio, ella me pareció instantáneamente agradable, divertida y honesta. Tenía una forma propia de ser brutalmente sincera. Acababa de conocerla, pero era como hablar con una persona de la que supiese desde hacía 10 años. Me contó cosas de su padrastro, de su madre, de Eddie Fisher. Todo me lo decía con desgarradores detalles. No dejaba de pensar '¿Debería saber todo esto?'. Es decir, yo no habría compartido todo eso ni siquiera con alguien en quien hubiera confiado durante años. Pero ella era lo contrario. Simplemente te arrastraba a su mundo.

Yo era un chaval de clase media. Durante mi infancia, lo más parecido a un famoso que teníamos en el vecindario era un mozo de equipajes que le devolvió a Jerry Lewis su cartera cuando se le cayó en la pista del aeropuerto en San Diego. Pero Carrie era algo totalmente diferente. Dejó el instituto para estar en el coro de 'Irene' en Broadway. A mí me tenía fascinado.

Estaba muy comprometida con la alegría y la diversión. Abrazaba la vida. Era un poco como la protagonista de 'Auntie Mame'. Me gustaba hacer tonterías para hacerla reír en el rodaje. Hacerla reír era como una medalla de honor. Recuerdo que en el rodaje de 'El imperio contraataca' estábamos separados por la historia; era un rodaje difícil con mucha tensión en el set. Yo estaba en el pantano con marionetas y robots, pero al menos Carrie y Harrison pudieron trabajar con seres humanos. Durante una comida, ella dijo 'deberías ponerte mi uniforme'. Y yo le contesté '¿El traje blanco de una pieza? ¿Cuánto mides, un metro y medio? ¡No me cabe!' Insistió: 'Inténtalo'. Me puse ese traje de Princesa Leia y me estaba tan ajustado que parecía una cantante de Las Vegas. Por si eso no fuera lo suficientemente ridículo, me hizo ponerme un pasamontañas con una peluca de payaso, unas gafas y una nariz, y me paseó por la parte de atrás del estudio.

No había límites en lo que hacíamos para divertirnos. La quería y adoraba hacerle reír. Hacía muchas locuras. Me hacía hacer locuras, pero en realidad no creo que fueran tan descabelladas después de todo. En cierto sentido, era un mecanismo de defensa para ella. Era tan extravagante que podía usarlo como protección. Lo que te llegaba de ella es que era vulnerable, que tenía un haz de luz de niña pequeña que emocionaba. Activaba la naturaleza protectora de mi personalidad.

Estoy muy agradecido de que siguiéramos siendo amigos y de que volviéramos a reunirnos en este segundo acto con las nuevas películas. Creo que le reconfortaba que yo estuviera ahí, la misma persona, que pudiera confiar en mí, por más críticos que fuéramos el uno con el otro a veces. Tuvimos de todo a lo largo de los años, desde amarnos hasta odiarnos hasta la médula. '¡No estoy hablando contigo, eres un imbécil pedante', me llegó a decir. Pasamos por todo. Es como si fuéramos familia.

Cuando estabas a buenas con ella, no podías divertirte más con otra persona de este planeta. Te hacía sentir que eras lo más importante de su vida. Creo que esa era una cualidad muy extraña. También podías encontrarte con justo lo contrario: estar furiosos el uno con el otro y no hablaros durante semanas. Pero eso es parte de lo que hace una relación completa. No tiene una sola cara. Como digo, ella no era fácil. Había que cuidarla mucho. Pero mi vida habría sido mucho más aburrida e incompleta si ella no hubiera estado a mi lado.

Una estación abandonada. Letras sobreimpresas en los vagones. Dos adolescentes con la cara cubierta…

… y un corte de pelo que ya hemos visto en Chandelier, Elastic Heart o Big Girls Cry.

Sí: sabrías que Never Give Up es un vídeo de Sia aunque tuvieses el volumen desactivado.

Aunque ya pudimos escuchar semanas atrás la canción que Sia había compuesto para la película Lion, se acaba de hacer oficial el videoclip de la misma.

Una de las actrices que aparece en el vídeo es, al parecer Maddie Ziegler, colaboradora habitual de la cantante —además de aparecer en las canciones arriba mencionadas, también la hemos podido ver en Cheap Thrills o The Greatest.

En lo que respecta a Lion, cinta que llega a los cines el 20 de este mes, cabe decir que está basada en la vida de Saroo Brierley, un hombre que intentó encontrar a su desaparecida familia utilizando Google Earth.

La ciudad de Nairobi, en Kenia, sufre una tasa de criminalidad el doble de la media nacional. Los robos callejeros, los atracos, los allanamientos de morada o los secuestros son habituales en la ciudad. Y por si fuera poco, pedir ayuda es una tarea casi imposible.

Nairobi estuvo desde 1998 a 2003 con su número de emergencias desconectado y desde su puesta en marcha otra vez, las cosas no han mejorado. Muchas personas llaman al 999 –ese es el prefijo de seguridad – para hacer bromas y muchas veces nadie contesta a las llamadas reales. Los servicios de emergencias funcionan tarde y mal y no es extraño que el propio afectado tenga que dirigirse él solo al hospital en el caso de estar herido.

Edwin Inganji conoce bien estos datos. Es más, los ha sufrido en sus propias carnes. Por ello, tras un robo con violencia que le dejó sin portátil y con múltiples magulladuras, este estudiante de ingeniería informática decidió hacer algo por su cuenta.

Así nace Usalama (seguridad en swahili), una app que promete mejorar la seguridad de Nairobi gracias a los smartphones.

El funcionamiento es muy simple. Si siente que se encuentra en peligro, el usuario solo tiene que agitar el móvil tres veces, presionar el botón de volumen o tocar el icono de emergencia y Usalama hará el resto.

Con uno de estos tres sencillos gestos, la aplicación alertará a la policía, ambulancia, bomberos o a otros usuarios de Usalama en 200 metros, de la necesidad de ayuda. Además, aquellos que descarguen la app tendrán que introducir tres números de teléfono. Estos tres contactos serán informados de la emergencia y recibirán actualizaciones cada cinco minutos. Con esta característica, sus creadores intentan evitar que se haga un uso irresponsable de Usalama.

En el futuro, se espera que la app funcione más allá de su uso como “botón de pánico” y se convierta en una plataforma abierta donde sus usuarios puedan compartir noticias sobre crímenes y se cree una conversación sobre seguridad y criminalidad entre las personas.

Entre las mejoras que se esperan próximamente se encuentra el temporizador, una herramienta con la que el usuario puede crear una señal de socorro automática si no ha llegado a casa a la hora determinada. Otra de funciones que Usalama espera conseguir es la de “caminar conmigo”. Esta característica permitirá al usuario “acompañar” virtualmente a otro para asegurarse que llega bien a casa.

Múltiples herramientas dentro de una sola app, que persiguen un solo objetivo: hacer de Nairobi una ciudad más segura.

[Vía The Guardian]

Desde que en Hollywood se popularizara el Método hasta el punto de cargárselo, los actores y directores han buscado la forma de hacer más realista todo lo que ocurre en sus películas. Desde combates reales hasta, por supuesto, escenas de sexo.

El canal de Youtube Top Trending ha recopilado algunas de las cintas en las que las escenas que aparecen son de sexo real.  Robert Pattinson, Marlon Brando o Shia Labeouf han protagonizado algunas de estas tomas. Y sus anécdotas no tienen desperdicio.

1- Lie with Me (Clément Virgo, 2005)

En esta película independiente podemos ver la ajetreada vida sexual de Leila (Lauren Lee Smith) a través de múltiples escenas completamente reales que lleva a cabo con David (Eric Balfour). Llama en especial la atención una escena en la que Lee Smith se masturba en mitad de un parque público.

2- The Brown Bunny (Vincent Gallo, 2003)

La cinta, estrenada en el Festival de Cannes de 2003, generó una gran controversia al incluir una real –y explícita– felación de la actriz Chloe Sevigny a Vincent Gallo, que dirigió y protagonizó la película. Según se reveló más tarde, Gallo se había obsesionado tanto con la actriz que montó el personaje expresamente para esa escena.

3- Nymphomaniac (Lars von Trier, 2013)

La película más controvertida de Lars von Trier (que ya es decir) ha traído cola en cuanto a escenas de sexo se refiere. Las relaciones entre los actores Shia Labeouf y Stacy Martin fueron vendidas en un principio como falsas. Es decir, actores porno las llevaron a cabo y luego insertaron sus caras encima. Sin embargo, Labeouf confirmó recientemente que fueron reales, por lo que queda en el aire ver quién lleva la razón.

4- Love (Gaspar Noé, 2015)

El último filme de Gaspar Noé fue emitido como pornográfico por la mayoría de salas de cine. Sin duda, lo merece. Todas sus escenas de sexo son explícitas e, incluso, hay una eyaculación a cámara. Por si fuera poco, el director decidió grabarla en 3D.

5- Sin límites (Paul Morrison, 2008)

Justo antes de convertirse en el sueño de millones de adolescentes al interpretar a Edward Cullen, Robert Pattinson encarnó a Salvador Dalí en una película que retrataba la relación del artista con Federico García Lorca. En esta, tuvo que simular una masturbación a cámara. Y, según sus palabras, “eso fingido no sale, así que tuve que hacerlo de verdad. Y ahora mi cara de orgasmo quedará para siempre grabada”.

6- Canino (Giorgos Lanthimos, 2009)

Una de las películas griegas con mejor reputación de los últimos años retrata un incesto totalmente explícito entre Aggeliki Papoulia y Mary Tsoni. El incesto de Juego de Tronos parece un juego de niños al lado del cunnilingus real que se reproduce.

7- 9 Canciones (Michael Winterbottom, 2004)

Sin guion de por medio, solo con improvisaciones de los dos únicos protagonistas y grabada con una videocámara, esta película es una gran exposición de la relación íntima entre Margo Stilley y Kieran O'Brien. El argumento se intercala con flashbacks de relaciones totalmente explícitas y sin ningún tipo de censura.

8- Amenaza en la sombra (Nicolas Roeg, 1973)

Durante los años 70, la censura abatió con fuerza a esta película, que dio un vuelco al cine de la época a través de una escena de sexo real entre los actores Julie Christie y Donald Sutherland. Aunque en los siguientes años a su estreno ya se especuló sobre si en lo estaban haciendo de verdad, ha sido hace poco cuando Christie lo ha confirmado.

9- Último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972)

Esta es la más polémica de las historias sobre sexo real en el cine. En la película, de alto contenido erótico, Marlon Brando llega a violar al de Maria Schneider utilizando mantequilla como lubricante. Según se supo después, esto no estaba en el guion original, lo que provocó un gran shock en la actriz, que derramó lágrimas reales durante la escena.

10- El centro del mundo (Wayne Wang, 2001)

En una de las escenas de esta película indie, el protagonista (Peter Sarsgaard) acude a un club de striptease, donde se lleva a cabo una de las escenas más disruptivas y eróticas del cine de los últimos años. La actriz Molly Parker, durante su show, se inserta una piruleta en la vagina y más tarde la coloca en la boca de su cliente.

Si la amarga historia del desgraciado hombre al que alcanzaron 7 relámpagos durante su vida nos enseñó que no estamos hechos para ser pararrayos humanos, una investigación meteorológica nos acaba de desvelar los lugares del planeta que sería mejor evitar si no quieres aumentar el riesgo de que uno te golpee.

Encabezando la lista, el punto que concentra más tormentas eléctricas se encuentra en Venezuela. En el inmenso Lago de Maracaibo, ubicado al noroeste del país, se precipitan 233 rayos por kilómetro cuadrado cada año de media.

"El lago Maracaibo es uno de los generadores de relámpagos más grandes del mundo", declaraba Robert Holzworth, un físico atmosférico de la Universidad de Washington no involucrado en el estudio.

Después de que el satélite llamado Misión de Medición de Precipitaciones Tropicales recogiera todos los relámpagos durante 1998 y 2015 y de que unos investigadores de São Paulo los contabilizaran y los repartieran visiblemente en un mapa, este lago se presenta como la zona que más recibe la furia de la naturaleza. Y presenta unas características muy particulares.

En el Lago de Maracaibo descargan 233 relámpagos de media cada año

Normalmente, y según pudieron confirmar los datos sólidos de este estudio, los relámpagos son más frecuentes en la tierra que en los océanos, en verano más que en invierno y más a menudo entre mediodía y las seis de la tarde. Sin embargo, el Lago de Maracaibo supone la mayor excepción a las reglas generales. Los rayos descargan sobre el agua, sobre todo entre la medianoche y las 5 de la madrugada y más en primavera y en otoño.

Los otros lugares del planeta en los que se generan más descargas, según la investigación, son la República Democrática del Congo —con 205 relámpagos de media y teniendo en cuenta que África es el continente en el que más tormentas se crean—, Daggar (Pakistán) con 143, Patulul (Guatemala) con 117 y Derby (Australia) con 92.

Son las zonas que disfrutan con mayor frecuencia del espectáculo de la naturaleza que ilumina el cielo.

A estas alturas todos sabemos que Facebook sabe cosas sobre nosotros debido al rastro de likes y reacciones que vamos dejando en la plataforma. Conforme vas dando "me gusta" a tráilers de películas, páginas de rescate de animales o cursos de inglés, la red social te asigna una serie de categorías que te perfilan como usuario. Y nada es inocente, porque la compañía de Mark Zuckerberg vende después todos esos datos a anunciantes que quieren conocer cuáles son tus intereses con el fin de hacerte llegar publicidad que, se supone, debería interesarte.

Pero lo que el gigante tecnológico sabe sobre ti no acaba aquí. Una investigación de Propublica advierte que, de cara a triunfar comercializando tus datos y a perfilarte aún mejor, Facebook está comprando información sobre tu vida en el mundo real. Facebook tiene constancia de qué haces cuando apagas el ordenador, sabe cosas como a qué sitios acudes a cenar, cuáles son tus ingresos o cuántas tarjetas de crédito pueblan tu monedero.

En la actualidad, la red social dispone de más de 52.000 atributos distintos para clasificar a sus usuarios. Aunque la mayoría se establecen por los propios clics de los internautas, 600 de ellos se definen por la información que Facebook compra a seis empresas (Acxiom, Epsilon, Oracle Data Cloud, Experian, TransUnion y WPP) encargadas de ofrecer datos acerca de los ciudadanos cuando no se encuentran navegando por Internet.

La mayor parte de la información que estas compañías proporcionan es de índole económica y se utiliza para meter a la gente dentro de categorías como 'Personas en hogares que tienen un ingreso familiar estimado entre los 100.000 y los 125.000 dólares', 'Activos líquidos totales de inversión de 1 a 24.999 dólares' o 'Personas que compran con frecuencia en tiendas low cost o tiendas de un dólar'. Sumando datos de aquí y allá, Facebook completa los perfiles de sus usuarios, para así facilitar una mejor y más precisa segmentación de su comunidad a los anunciantes.

Facebook compra datos privados de los usuarios a empresas para usarlos a la hora de clasificar a los individuos de su comunidad dentro de las 52.000 categorías que contempla

Si hace unos meses estallaba la controversia al darse a conocer que la red social permitía a los anunciantes ' discriminar por raza' a la hora de mostrar sus anuncios, ahora la polémica vuelve por la falta de transparencia en la práctica de comprar datos externos y la dificultad de impedir que Facebook se haga con ellos.

La razón se encuentra en que la plataforma estaría alegando que, como no es quien se encarga de recolectar esos datos y solo los compra, no es su responsabilidad cortar el suministro de esta valiosa información. En declaraciones a Propublica, el gerente de privacidad y políticas de Facebook aseveró:

"Nuestro enfoque de los controles para las categorías de terceros es algo diferente de nuestro enfoque para las categorías específicas de Facebook. Esto se debe a que los proveedores de datos con los que trabajamos generalmente hacen que sus categorías estén disponibles en muchas plataformas publicitarias diferentes, no solo en Facebook".

Dicho de otro modo: la red social se lava las manos y hace que sea tarea de cada usuario paralizar el flujo de datos que llegan a la plataforma. Si una persona quiere salvaguardar su privacidad, deberá ser quien contacte directamente y por separado con los brokers de datos que venden a Facebook, una misión costosa y sin garantías de éxito.

La ardua odisea la ejemplifica el caso de una periodista de Propublica. Después de que lograra identificar a los proveedores que estaban vendiendo 92 de sus datos personales a través de esta página, y se pusiera en contacto con ellos, en 65 casos le obligaron a identificarse para acabar con la práctica y le pidieron que proporcionara datos adicionales como su licencia de conducir y datos de su seguridad social. Y el papeleo ni siquiera pudo acabar con todos: tan solo consiguió paralizar el flujo de 31 de esos datos.

La organización Center for Digital Democracy lucha por que Facebook deje de violar la privacidad de unos usuarios a los que se les vigila, también, cómo es su vida en el mundo real. Sin embargo, a pesar de que emitió una queja a la Comisión Federal de Comercio estadounidense, no ha obtenido respuesta y la red social sigue actuando libremente. Parece ser que, de momento, encuentra trampas que le permiten salir ganando.

Como mes de enero, la revista The Economist dedica su primer número del año a hacer una serie de predicciones sobre lo que está por venir en los próximos 12 meses. En esta ocasión, la publicación muestra en su portada una serie de cartas del Tarot convenientemente modificadas para establecer las necesarias metáforas sobre la actualidad. Y si algo dejan claro las ocho cartas representadas –referencias a los temas que analiza la revista de forma mucho más amplia en su interior– es que nos encontramos en un momento de cambio constante.

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"Revolution will be in the air," predicts The World in 2017. Our forecasts for the year ahead http://econ.st/2gHCclc 

01:16 - 27 nov 2016

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Muchos expertos se han hecho eco de las imágenes, desde Cuarto Milenio hasta el diario ruso Komsomolskaya Pravda —que le dedica un extenso análisis—, pasando por la pitonisa Conchi, que parece de fiar. ¿Pero qué dicen en realidad esas cartas?

1. La Torre

Esta carta podría representar multitud de lugares, desde la Trump Tower hasta el 11S. Sin embargo, lo que realmente simboliza es la "caída" o, en este contexto, el caos. A cada lado de las torres aparecen dos símbolos de gran importancia este año. A la izquierda, la bandera comunista representa el 100 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. A la derecha, la cruz simboliza el 500 aniversario de la Reforma de la Iglesia Católica.

Para The Ecomist, la torre es el símbolo del nuevo mundo impuesto y los dos movimientos son ideas tradicionales que vuelven para acabar con lo que se ha establecido piedra a piedra. Sin duda, una clara alusión a la reciente victoria de Trump como la imposición de la "Revolución Conservadora".

2. El Juicio

Esta es la carta más controvertida, ya que simboliza la claridad de ideas y la verdad. Este momento podría llegar con Donald Trump en el poder. Eso sí, la posición de la carta anuncia que sería después de muchísimas dificultades y de, por supuesto, superar esta etapa de "postverdad" en la que nos encontramos.

Según anuncian la mayoría de expertos, podría significar que Trump conseguirá llevar a buen puerto a EEUU después de su primera etapa en el poder, siempre encarando a las élites económicas a las que ya tiene en contra.

3. El Mundo

Al encontrarse a la derecha de "El Juicio", esta carta refleja que Trump establecerá un nuevo periodo para occidente. Se hace alusión a la multiculturalidad y la globalización, de forma que se puede interpretar que serán algunos de los elementos que más cambiarán en un futuro próximo.

4. El Ermitaño

De nuevo, esta carta hace la alusión a la caída de la globalización. Las manifestaciones en contra del TTIP y la presencia de Reino Unido apartado del resto hacen referencia a que la lucha contra la unión del planeta tendrá gran protagonismo en 2017.

Sin embargo, en su concepción real, esta carta aconseja no ir solo y pedir ayuda cuando sea necesario. De este modo, anuncia que la lucha contra la globalización pueden llevarnos a un escenario muy peligroso.

5. La Muerte

Aunque esta carta puede asustar a cualquiera, su significado real es el fin del viejo mundo y el surgimiento de uno nuevo. De este modo, no es que vaya a comenzar una Tercera Guerra Mundial en la que decenas de bombas nucleares exploten por doquier, sino que habrá grandes cambios políticos que podrían suponer el germen de una nueva sociedad que está por construirse.

6. El Mago

El Mago representa la prosperidad económica, lo que en este caso podría suponer una buena noticia para 2017. En The Economist lo han representado con una impresora 3D, por lo que también se explica que la tecnología tendrá un papel muy importante en los avances económicos de este año.

7. La Rueda de la Fortuna

Los cambios políticos serán muy relevantes en 2017. En esta carta, aparece como damnificada Angela Merkel, a quien The Economist coloca en el final de su carrera política. Por otra parte, Marine Le Pen aparece en la parte positiva de la carta, así que puede significar un avance sin precedentes para las políticas de extrema derecha.

8. La Estrella

Finalmente, esta carta refleja esperanza detrás de un largo periodo de oscuridad. En la ilustración aparecen 14 promesas sobre las que recaerá el futuro. Aunque no se aprecian con claridad quiénes son, se da a entender que son jóvenes promesas. Pero también advierte de que el futuro es desconocido y que las expectativas son difíciles de cumplir.

Cabe destacar que, para el amplio artículo de The Economist que recoge cómo será 2017, la revista ha contado con las opiniones de personajes tan dispares como Sadiq Khan (alcalde de Londres), Maria Alyokhina (cantantes de Pussy Riot), el actor George Clooney y Justin Trudeau.

La noche de fin de año habrá un espectáculo especial en el cielo. Mientras el mundo da la bienvenida al 2017, un comenta cruzará el firmamento pasando cerca de la luna.

La NASA ha anunciado que el cuerpo celeste que detectó por primera vez el pasado 15 de diciembre alcanzará su máximo brillo mañana antes del amanecer en el hemisferio norte. Y si todo va conforme a lo esperado, su chispa de luz será tan fuerte que para verlo solo se necesitará mirar hacia el sureste con un par de prismáticos.

"Existe una buena oportunidad de que llegue a ser visible con unos buenos binóculos, aunque no podemos estar seguros porque el brillo de un cometa es notoriamente impredecible", manifiesta Paul Chodas, gerente del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO).

Su destello es incierto porque los cometas —formados por hielo, polvo y material rocoso— van derramando fragmentos rápidamente al calentarse por la cercanía del sol. Como los cambios en los materiales que lo componen afectan a su luminosidad, nunca se sabe a ciencia cierta cómo de intenso será su resplandor.   

El cometa que nos ocupa, bautizado como C/2016 U1 Neowise, se prevé que sea fácilmente observable en la oscuridad de la noche al poder llegar a una magnitud 6 (a menor magnitud, más brillo). Para que nos hagamos una idea, la Luna posee una magnitud de -12,7.

Así se capturó a C/2016 con un microscopio el pasado 23 de diciembre en Australia:

Aunque pueda atemorizar la noticia de que un comenta se acerque a la Tierra, C/2016 no representa ningún peligro. Ahora mismo se encuentra a 140 millones de kilómetros de distancia –alrededor de 350 veces más lejos que nosotros estamos de la Luna-, así que no existe ninguna probabilidad de que nos golpee. Más que un mal augurio, los aficionados consideran que "la visita" del cometa es un regalo.

No obstante, el Año Nuevo viene con la posibilidad de disfrutar de más maravillas en el cielo. La Agencia Espacial informó que otro objeto pasará por nuestro pedazo de cosmos en las próximas semanas, posiblemente el 25 de febrero. Los astrónomos, que lo han llamado 2016 WF9, todavía no saben exactamente qué es. "Podría tener orígenes cometarios pero dudamos si ahora es un asteroide. Representa bien la frontera difusa que existe entre ambos cuerpos", explicaba James Gerbs, miembro de la NASA.

El 2017 comienza con funciones cósmicas sobre nuestras cabezas. Con destellos de cuerpos galácticos que nos recuerdan que solo somos una ínfima parte del Universo.

[Vía Science Alert]

Existe una frontera entre la vida y la muerte que no termina de quedar clara para la medicina. Los “cadáveres latientes” son personas cuyos órganos funcionan a la perfección. Sus corazones laten, tienen un pulso normal, sus estómagos rugen, sus heridas cicatrizan y sus intestinos pueden digerir comida. Pueden sonrojarse y sudar. Pueden incluso gestar bebés. Y, sin embargo, según la mayoría de convenciones médicas y definiciones legales, esas personas han fallecido.

Los costes médicos de mantener a los cadáveres de corazón latiente son astronómicos (unos 200.000 euros por unas pocas semanas). No van a resucitar, pues sus funciones cerebrales han muerto por completo. Sin embargo, pueden sobrevivir durante meses e incluso años en este estado.

Los cadáveres latientes siempre han existido, provocando bastantes controversias a lo largo de la historia.

Para salir de dudas, en la Francia del siglo XIX se utilizaban hasta 30 técnicas distintas para saber si alguien estaba realmente muerto, entre ellas colocar pinzas en los pezones y sanguijuelas en el culo. También se colocaban espejos bajo la nariz del cuerpo desvanecido. Así trataban de identificar si una persona estaba en coma, desmayada o muerta. Pero aquellos métodos eran poco científicos. 

En 1846, la Academia de las Ciencias de París puso en marcha una competición para encontrar "el mejor trabajo médico sobre señales de muerte y medios para evitar enterramientos prematuros". Eugène Bouchut, un joven doctor de la época, propuso que la mejor manera de saber si una persona estaba muerta era comprobar si su corazón había dejado de latir. Sugirió que para tal fin debía usarse el recién inventado estetoscopio. ¿Su receta? Si un doctor era incapaz de escuchar el corazón del paciente durante dos minutos, entonces estaba muerto y se podía proceder al entierro.

Bouchut ganó aquella competición y su propuesta acabó fijada como definición tácita de la "muerte clínica". Si no había pulso, la persona estaba muerta.

En los años 20 del siglo pasado, la cosa se complicó. William Kouwenhoven, un ingeniero eléctrico de Brooklyn, llevaba años investigando el porqué de que la gente muriera a resultas de una electrocución, y su curiosidad le llevó a inventar el desfibrilador. De repente, era posible devolver a la vida a alguien cuyo corazón se había parado.

A aquel invento siguieron otros como los ventiladores mecánicos —respiradores artificiales—, los tubos de alimentación o las técnicas de electroencefalografía. Fue entonces, al filo de los años 50, cuando los doctores empezaron a descubrir que algunos de sus pacientes, a los que consideraban simplemente comatosos, no mostraban ningún tipo de actividad cerebral. Sus corazones continuaban latiendo a pesar de que su cerebro había muerto.

De repente, 5.000 años de comprensión médica se anularon de golpe y se plantearon decenas de incógnitas tanto filosóficas como legales sobre este estado.

Son muy pocos los casos en los que ocurre algo semejante, pero no es un fenómeno anormal. Alan Shewmon, neurológo de UCLA y crítico de la definición de muerte cerebral, ha identificado 175 casos en los que el cuerpo de un fallecido se mantuvo vivo durante más de una semana después de que dicha persona fuera declarada muerta. En algún caso puntual, los corazones y los órganos de esas personas fallecidas continuaron funcionando durante más de una década.

Lo cierto es que, al morir, no existe una única desconexión del cuerpo vivo. Poco a poco, todas las funciones del cuerpo se van apagando, así que el cerebro puede morir mientras otros órganos y otras funciones permanecen activas, dando lugar a eventos desconcertantes.

Uno de esos eventos es el 'signo de Lázaro', un movimiento reflejo que causa que una persona muerta pueda sentarse o cruzar sus brazos sobre el pecho. Este tipo de actos reflejos son posibles porque están controlados por un "arco reflejo", circuitos o rutas de transmisión de impulsos nerviosos que no pasan necesariamente por el cerebro, y que suelen tener su canal central en la médula espinal.

Por diferentes motivos (desde religiosos hasta políticas que prohíben la eutanasia) son muchos los cadáveres latientes que se mantienen vivos. Se les debe cuidar tanto con un respirador como con comida suministrada de forma intravenosa y vitaminas inyectadas.

Pero el problema no está únicamente en las personas que se empeñan en que se sigan manteniendo vivos a los cadáveres latientes. También en que no son tan fáciles de clasificar como parecen. En una revisión de la Universidad de Harvard a 611 pacientes diagnosticados de muerte cerebral, el 23% aún mantenía alguna actividad cerebral y el 4% patrones como el sueño.

La situación se complica en casos extremos como el de pacientes embarazadas. Son muy pocos los casos (se tienen contabilizados 30 entre 1982 y 2010), pero también son los más dificultosos para los familiares. Se suelen aferrar a la opción de continuar manteniendo vivas las funciones corporales del muerto, de forma que el bebé se gestaría dentro hasta que pudiera que ser desplazado a una incubadora. Pero todo depende de si la legislación reconoce los derechos de las personas que ya han fallecido.

La clave parece estar en la definición. Hay quien propugna que las personas no deberían ser declaradas muertas cuando el corazón deje de latir, o cuando dejen de respirar, sino cuando pierden la 'personeidad', la capacidad para tener conciencia sobre su propia existencia.

[Vía BBC]

Desde su estreno en 1982, Blade Runner se ha convertido en una de esas películas de culto que todo el mundo debe ver al menos una vez en la vida. Aclamada por crítica y público, fue una de las primeras películas en ser estrenadas en formato DVD, su diseño sonoro y sus efectos especiales siguen despertando admiración en el siglo XXI y la capacidad que tuvo Ridley Scott para adelantarse a algunas de la preocupaciones fundamentales del futuro próximo deja con la boca abierta.

La película, uno de los mayores exponentes del neo noir, ha conseguido enganchar a varias generaciones y son muchos los que no se pueden resistir a hacer su propio homenaje a Blade Runner y a sus replicantes. Es el caso de David MacGowan, un hombre estadounidense que ha decidido componer su propia versión de la peli... usando el Paint. Sí, el programa para pintarrajear de Microsoft. 

Como contaba el propio artista a Motherboard, a MacGowan le gustaba la idea de tener un blog, pero sentía como si tuviera poco que decir acerca de las cosas o, al menos, algo original o interesante. “Me moví por Tumblr con cierta idea de publicar simplemente imágenes, pero todavía necesitaba publicar algo que hubiera hecho por mí mismo. En el pasado solía dibujar de manera verdaderamente horrible con MS Paint, sobre todo, fotografías de grupos pop”.

Por otro lado, MacGowan es un gran fan de Blade Runner. “Ninguna otra película me ha inspirado o me podría inspirar lo suficiente para dedicarle un blog”.

Así, juntando su afición al dibujo con Paint y su devoción por Blade Runner, salió su proyecto. “La película eligió el proyecto”, declaraba el artista a Dazed.

Las imágenes de MacGowan recrean con trazos sencillos y una perfecta estética Internet Ugly algunos de los fotogramas de la película. El artista hace uno o dos dibujos por día, dependiendo de lo cansado que se encuentre y, según los detalles, le pueden llevar poco más de cinco minutos su realización.

Pese a que podríamos catalogar estos dibujos como objetivamente feos, los grandes fans de Blade Runner podrán ver como su película favorita queda perfectamente reflejada en ellos.

David pretende continuar con su obra, dibujando plano por plano, hasta terminar toda la película.

"Realmente no pienso en renunciar. La idea de completar algo que empiezo a hacer (por una vez en mi vida) es muy atractiva".