ColumnaSinNombre
@pablojair
Más allá de las intenciones perversas de grupúsculos que siempre tratan de politizar y hacerla de flatulencia por todo, las brigadas de vacunación contra el COVID-19 han sido un éxito y hasta los detractores del gobierno de la Cuarta Transformeishion se expresan contentos por estar vacunados ellos o sus abuelitos.
(Dichosos ustedes que los tienen vivos y los pueden besar, cotorrear, ver todos los días; que les vivan muchos, muchísimos años más).
Si bien desde aquí hemos criticado la manera en que aplican el plan de vacunación, el saber que ya muchos se han podido inocular contra la pandemia del siglo es una esperanza reconfortante para nuestros cercanos; no sólo por los propios abuelos y familiares, sino también vecinos y amigos, gente con la que vemos, hablamos y convivimos diario.
Aunque se comentaba que la organización fue muy tediosa al principio, al paso de los días ha sido ya más fluida y todo lo anterior tiene una lógica: nadie estaba preparado para la pandemia; prácticamente estamos aprendiendo sobre la marcha hasta para vacunar.
Tan estamos aprendiendo como especie a lidiar con este bicho que países europeos decidieron suspender momentáneamente la vacuna del laboratorio Astra Zeneca sólo para estudiar si está relacionado a casos de muertes en pacientes inyectados con esa fórmula.
Se puede apreciar mucha expectativa; personas que ya preguntan a sus hijos y nietos dónde se deben apuntar, qué deben llevar y cómo tienen acceso a la vacuna. En Minatitlán, por ejemplo, ya hasta había corrido el chisme de que iban a vacunar y no faltaron los que se fueron a formar, pero todo era falso.
También hay notas de color que valen la pena destacar en medio de la pandemia, que además deberían ser las noticias más constantes para leerse.
Por ejemplo, varias empresas han decidido donar alimentos y bebidas a quienes esperan en las filas, así como al personal médico y de apoyo que está prácticamente todo el día vacunando a la población.
En Xalapa, el muy famoso grupo de música popular “Los Caracoles” ha ido a los centros de vacunación para amenizar de manera gratuita y hay hasta videos de la gente bailando con sus canciones. De igual manera, hace transmisiones en vivo para la banda que todavía está confinada, resguardándose del coronavirus.
Otros casos muy emotivos han sido el de gente que se esfuerza en llevar a quienes ya no pueden moverse por sí mismos, como el joven de Piedras Negras, Coahuila, que a falta de silla de ruedas carga a su madre para llevarla a vacunar (la conmovedora fotografía debería ser premiada como la del año).
O el caso de Seferino Hernández, quien llevó a su esposa en un triciclo de esos que se usan para vender elotes, para llevarla a vacunar contra el Covid-19 en el auditorio Francisco Eduardo Tresguerras, en Celaya, Guanajuato.
La política, la grilla, las “luchas” que nomás son pose o por meros intereses políticos y mezquinos, son una mierda. Esto que saca lo mejor de todos es lo que verdaderamente vale. Estas son las noticias que valen la pena destacar.
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