Nunca conseguirás más de la vida de lo que esperas. by Bruce Lee

Bruce Lee era conocido por los mamporros que repartía. El actor que trajo las artes marciales a Hollywood fue admirado en todo el mundo por películas como Operación Dragón, donde dejaba claro que quien se metiera con él lo iba a tener difícil.

Sin embargo, también es altamente conocida su faceta como filósofo. La famosa frase “ be water, my friend”, en la que hablaba de la resistencia desde la base de aceptar la propia naturaleza, se convirtió en una reflexión repetida hasta la saciedad.

Esta solo era la punta del iceberg de su filosofía. A lo largo de su carrera, Lee demostró una y otra vez ser una persona reflexiva que mezclaba la psicología oriental con el contexto occidental que le rodeaba. Para ello tuvo que luchar contra una sociedad que le discriminaba por su raza y que le relegaba a papeles en los que poco más hacía que utilizar los puños.

No obstante, tenía una libreta que le acompañaba a todos lados. Un bloc de notas donde apuntaba, además de sus indicaciones para gente a la que entrenaba –como Chuck Norris o Steve McQueen–, reflexiones y normas para él mismo que derrochaban filosofía y un estilo de vida que refleja a la perfección lo que tenía dentro.

Ahora, la Bruce Lee Foundation ha publicado algunas de las páginas de este cuaderno, corroborando que era mucho más que un luchador implacable.

 

Nadie puede hacerte daño a menos que se lo permitas.

 

Nunca conseguirás más de la vida de lo que esperas.

Mantén en tu mente las cosas que quieres y deja fuera las que no.

Las cosas viven mediante el movimiento y se fortalecen a medida que avanzan.

Sé un tranquilo espectador de lo que sucede a tu alrededor.

 

 

Hay una diferencia entre a) el mundo b) nuestra reacción a él.

¡Tengamos en cuenta nuestro acondicionamiento! Disminuye y disuelve el bloqueo interno.

Del interior al exterior. Comencemos por diluir nuestra actitud sin alterar la condición externa.

Observa que no hay nadie para luchar, solo una ilusión a través de ello.

Nadie puede hacerte daño a menos que se lo permitas.

Internamente, psicológicamente, no seas nadie.

 

Archival material with exclusive permission from the Bruce Lee Foundation archive

Sobre la fuerza de voluntad:

Considerando que la fuerza de voluntad es el tribunal supremo que gobierna sobre el resto de departamentos de mi mente, voy a ejercitarla cada día, cada vez que necesite el impulso para realizar cualquier propósito; y voy a formar un hábito diseñado para llevar la fuerza de voluntad dentro de mí como mínimo una vez al día. 

Sobre la emoción: 

Considerando que mis emociones pueden ser tanto positivas como negativas, voy a formar hábitos diarios que favorezcan el desarrollo de las positivas, lo que me ayudará en la conversión de las emociones negativas en algún tipo de acción útil.

Sobre la razón:

Considerando que mis emociones, tanto negativas como positivas, pueden ser peligrosas si no se controlan y son guiadas hacia fines deseables, voy a clasificar todos mis deseos, objetivos y propósitos, a través de la razón, y me dejaré guiar por ella.

Sobre la imaginación:

Considerando la necesidad de tener planes e ideas para lograr mis objetivos, voy a desarrollar mi imaginación basándome en ella cada día para formar mis planes.

Sobre la memoria:

Considerando el valor de tener una amplia memoria, voy a fortalecer la mía estando alerta sobre todos los pensamientos que quiera recordar, y asociando esos pensamientos con temas relacionados a los que pueda recurrir mi mente a menudo.

Sobre el subconsciente:

Considerando la influencia de mi subconsciente por encima de mi fuerza de voluntad, me encargaré de enviarle una imagen clara y definida de mi propósito en la vida, todos los efectos secundarios que me pueden llevar a él, y guardaré esta imagen en mi subconsciente día tras día.

Sobre la conciencia:

Considerando que mis emociones a menudo pecan de exceso de entusiasmo, y que mi facultad de razonar a menudo no tiene en cuenta que los sentimientos son necesarios para que mis juicios puedan ser justos y misericordiosos, voy a entrenar mi conciencia para que me guíe sobre lo que es correcto y lo que está mal, siempre sin dejar a un lado los veredictos presentados ni el coste que pueda suponer.

 

"Aquí y ahora prometo llevar a cabo cada acción necesaria para cumplir mis sueños".

 

 

Sé que tengo la capacidad para alcanzar mi propósito definido en la vida; por lo tanto, me exijo a mí mismo tener persistencia, y actuar sin parar hasta su consecución. Aquí y ahora prometo llevar a cabo cada acción necesaria.

Soy consciente de que los pensamientos que dominan mi mente con el tiempo se reproducen en el exterior, en una acción física, y poco a poco se transforman en una realidad física; por lo tanto, fijaré mis pensamientos durante 30 minutos cada día con la intención de convertirlos en realidades, creando de esta forma una imagen clara de lo que deseo.

Sé que a través del principio de la autogestión, cualquier deseo persistente que haya en mí con el tiempo buscará expresarse a través de medios útiles para hacerlo; por lo tanto, dedicaré 10 minutos diarios a mí mismo para desarrollar la autoconfianza.

He escrito abajo una descripción de mi principal objetivo en la vida, y no voy a parar hasta tener la suficiente confianza como para llevarlo a cabo.

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