10 pruebas de que PXXR GVNG y Sex Pistols fueron básicamente lo mismo

“El trap es una nueva ola, como en su momento fue el punk”, le decía Gerard de EUV a David Sarabia en esta entrevista. No era la primera vez que escuchábamos algo así. Ya desde el titular de esta entrevista con Kaixo, el periodista Quique Ramos advertía algo parecido: “el trap es el nuevo punk”.

Si la Historia se repite, la historia musical podría definirse, directamente, como una noria que lleva dando vueltas desde 1930 —el pogo, por aquel entonces, lo montaban los swing kids alemanes. Esta noria, imparable, mastodóntica, es capaz de crear extraños compañeros de cama. No sé: C Tangana y Kortatu, por ejemplo.

Piénsalo. Piensa en las canciones más famosas de grupo de rock radical vasco. ¿ Sarri Sarri? Es el Chatty Chatty de Tood and the Maytals. ¿ Mierda de Ciudad? Un cover de Drinking and Driving de The Businees. ¿ Hay algo aquí que va mal? Versión de Doesn’t make it alright de The Specials. ¿ Jimmy Jazz, dices? En este caso, no se molestaron ni en cambiarle el título al hit de los Clash.

Si Kortatu se granjearon fama tomando música de otros y haciéndola tan suya que consiguieron crear himnos del punk en español, ¿no podríamos decir lo mismo de C Tangana y su apropiacionismo de Drake?

Ambas propuestas musicales no podían estar más alejadas ética y estéticamente, de acuerdo; sin embargo, el éxito de Kortatu es tan deudor de sus versiones como lo es el de C Tangana con respecto a la música de Drake — 10/15, la mixtape que le elevó a una nueva dimensión popular, estaba hecha sobre beats de canciones del canadiense.

Si tuviésemos que establecer, sin embargo, un paralelismo más firme entre urban/trap español y música punk, uno de los grupos que pondríamos a un lado del ring serían los Sex Pistols.

 

Al otro, a ellos.

 

 

1. Importando un estilo. Ni el punk nació en Inglaterra, ni el trap lo hizo en la barcelonesa plaza del MACBA. Tanto Sex Pistols como Pxxr Gvng triunfaron, cada uno en su época, tomando géneros punteros en Estados Unidos y dándoles una pátina que los hizo parecer novedosos. Respectivamente, los Ramones y Gucci Mane estaban antes que ellos, sí. ¿Y qué?

2. Provocar por provocar. Sid Vicious, el bajista de los Pistols, no únicamente solía lucir esvásticas en brazaletes y camisetas, sino que, durante un viaje a Francia, llegó a pasearse con símbolos nazis por un barrio judío. Si la fijación por la parafernalia fascista era lo que más shock causaba entre los contemporáneos de Sex Pistols, fue este vídeo de Kaydy Cain, en el que simula violar a una chica, lo que más problemas le ha granjeado a Pxxr Gvng. Antes, nazi-chic. Ahora, ma-chic.

Tanto Sex Pistols como Pxxr Gvng triunfaron, cada uno en su época, tomando géneros punteros en Estados Unidos y dándoles una pátina que los hizo parecer novedosos

3. Del ghetto a la pasarela. Los Pistols no solo impusieron las constantes musicales del punk, sino que también marcaron su devenir estético. ¿Que quién les diseñaba la ropa? Una primeriza Vivienne Westwood, cuyo talento, pese a estar aún en bruto, terminaría llegando a las pasarelas. Yung Beef, por su parte, irrumpía el año pasado en la semana de la moda París desfilando para Pigalle y Hood By Air —meses después, Beef lanzaría Fashion Mixtape.

4. “Ahora nos ponen hasta las putas de Mujeres y Hombres”. Los Sex Pistols pasaron a otro nivel (uno masivo) cuando los entrevistó Bill Grundy en su programa, en el que palabras como ‘mierda’ y ‘cabrón’ se escucharon en la televisión británica por primera vez. La aparición de Pxxr Gvng en Alaska y Segura no fue tan sonada, pero este hecho, sumado a que utilizasen canciones suyas en Mújeres y Hombres y Viceversa, también coincidió con su escalada de popularidad.

 

 

5. Beef, beef, beef. Décadas antes de que las peleas entre Yung Beef y Cecilio G se convirtieran en la comidilla de la escena trap nacional, Paul Weller, de The Jam, estrellaba una botella contra la cabeza de Sid Vicious. No: no había Instagram, pero las hostias dolían igual. Si hablamos solo de escupitajos-con-dedicatoria, New York de Sex Pistols apuntaba contra New York Dolls de la misma forma que Pxxrin de Pxxr Gvng apuntan claramente contra Cecilio.

6. Versión imposible. Ambos son altos, delgados y role models de barriada: Sid Vicious y Yung Beef no solo fueron dos de los miembros más carismáticos de sus respectivas bandas, sino también dos cantantes capaces de versionar artistas, a priori, antitéticos a su estilo. Vicious, a Frank Sinatra con My way. Yung Beef, mediante los sampleos de Steve Lean, a Lana del Rey y su Summertime Sadness   —la impactante translación, aquí.

7. Trrrp grrrls. Si el rock inventaba el concepto ‘groupie’, el punk vino a dinamitarlo. Y es que, en el 77, las chicas no se conformaban con ser palmeras de los grupos de moda: Siouxie, que acompañaba a los Pistols durante la entrevista de Grundy, acabaría formando, por ejemplo, The Banshees. En nuestra analogía, podríamos compararla con la Zowi o con Lorena B, que pasaron de figurar en los vídeos de Pxxr Gvng a grabar los suyos propios, como el inmenso Mi Chulo.

 

 

8. Pactar con el diablo. Los dos grupos pasaban al siguiente nivel al firmar con discográficas, pornificando el proceso por el camino. La firma de los Pistols con EMI no solo está grabada en vídeo, sino que el grupo haría gala de ello en EMI. Pxxr Gvng, por su parte, también construyeron algunas estrofas sobre su firma con Sony. “Todo mundo preguntándonos por el contrato”, canta Beef en una de sus mixtapes. “Yo he sido el primero en España en llegar a estos tratos”.

9. Deja un bonito cadáver. Pxxr Gvng y Sex Pistols duraron exactamente lo mismo: tres años. La banda de trap cerraba una etapa con la salida de Steve Lean, el encargado de hacerles las bases. Sex Pistols, por su parte y a finales de los setenta, debido a las discrepancias con su manager Malcom McLaren, decidieron disolverse y entregar las armas. La frase de Rotten en el último concierto pasaría a la Historia: “¿Alguna vez os habéis sentido estafados? Buenas noches”.

10. La vida sigue (igual). Si Sex Pistols, al separar sus caminos, emprenderían nuevos proyectos musicales —Rotten se puso experimental en PIL, mientras que Jones y Cook seguían una línea continuista con The Professionals—, Pxxr Gvng no podían ser menos. Desde Los Santos, Beef, Khaled y Kaydi Cain, ya sin Steve Lean, emprendían un camino nuevo, a la vez que, por sonido, tremendamente familiar —tanto, que en el último concierto que dieron, su excompañero Lean compartió escenario con ellos.

Quién sabe: quizás el penúltimo punto de la lista necesite, con el tiempo, una revisión.

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