17 Cosas que extrañas cuando eres de otro estado y vives en la CDMX

1. El acento y las expresiones.

El acento y las expresiones.

No hay nada más hermoso que regresar a tu ciudad y desde que vas entrando a casa de tus papás escuchar ese bello acento con el que creciste. <3

2. La comida, que por más que la traten de igualar, sólo en tu pueblo la hacen como debe ser.

La comida, que por más que la traten de igualar, sólo en tu pueblo la hacen como debe ser.

*Todos los poblanos y los jarochos lloran en posición fetal*.

3. Tomar el fresco.

Tomar el fresco.

Ver un grupo de señor@s platicando afuera de su casa, en cómodas sillas, y que cuando pases te digan “Buenas nooooocheeees” (aunque estén chismeando sobre ti). Mejor aún: FORMAR PARTE DE ESE GRUPO.

4. La naturaleza.

La naturaleza.

Vivir a cinco minutos de una cascada no tiene precio.

5. Saludar a desconocidos en la calle.

Cuando eres “cuate de provincia”, sabes que así empezaron muchas de tus amistades.

6. Las calles vacías, sin tráfico infernal.

Las calles vacías, sin tráfico infernal.

Ahhh, y la gente que no te pita a los dos segundos de que cambió el semáforo, la extrañamos tanto.

7. Las noticias importantes.

Las noticias importantes.

Neta, ¿qué haríamos sin estas maravillas?

8. Vivir en una casa con patio.

Vivir en una casa con patio.

Que cuesta la mitad de lo que tu minidepa en la Roma-Condesa, y donde tu mascota correría con felicidad. :’)

9. Los espantos.

Los espantos.

Que la Llorona, que el chaneque, que la Tapacaminos, vaya, hasta aliens. La verdad sí los extrañamos.

10. Trayectos cortos.

Trayectos cortos.
Deimagine / Getty Images

Recordamos con mucha nostalgia esos días en que podíamos ir de una ciudad a otra en MEDIA HORA.

11. El chupe barato.

El chupe barato.

Cuando vemos estas promociones es la única vez que nos preguntamos seriamente qué hacemos en la CDMX.

12. Los cielos estrellados.

Los cielos estrellados.

¿Cursi? Muchísimo, pero es la verdad.

13. Vecinos que conoces de toda la vida y en quienes puedes confiar.

Fox

Nivel: tienen llave de tu casa.

14. No tener que hacer planes con seis meses de anticipación.

No tener que hacer planes con seis meses de anticipación.

Poder decirle de la nada a alguien que se armen las caguamas es prácticamente imposible en esta ciudad.

15. La comida de mamá.

La comida de mamá.

En específico, a tu mamá. En general, a tu familia. :(

16. Las ferias de pueblo.

Las ferias de pueblo.

Comprar un brazalete con tu nombre, subirte a los juegos viejísimos, tomarte una foto “de época” y pasar a ver al Increíble Niño de Dos Cabezas.

17. Que las quesadillas sí sean con queso.

Que las quesadillas sí sean con queso.

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