Hay profesiones en las que ser un tipo simpático no tiene por qué ser un punto a tu favor: portero de discoteca, árbitro de fútbol, el señor que tiene que lidiar con las abuelas agresivas que tratan de colarse en las chocolatadas populares...

Y como los seres humanos tenemos la fea costumbre de hacer a los animales desempeñar trabajos para los que nosotros somos demasiado vagos o inútiles, hay animalillos que se ven de repente atrapados en una situación en la que, de poder hablar dirían, "Mira, tío, no sé, yo creo que esto no es lo mío".

Por suerte para Gavel, este pastor alemán australiano, no hizo falta que el dijese nada para que quienes trataban de instruirlo como perro policía se dieran cuenta de que el pobre era "demasiado majo" para ser madero.

Cuando solo tenía seis semanas de vida determinaron que Gavel era demasiado sociable para el trabajo policial. El cachorro "no mostraba la aptitud necesaria para una vida en primera línea", dijo la policía a la BBC.

Desde entonces ha estado viviendo en la residencia oficial del gobernador de Queensland, Paul de Jersey, que le ofreció un nuevo puesto de trabajo (con contrato incluido). Ahora Gavel es oficialmente el "perro virreinal de la casa del gobernador de Queensland".

Su trabajo incluye dar la bienvenida a los invitados y a los grupos que visitan la casa y participar en ceremonias especiales. Incluso le han hecho un uniforme especial para esas ocasiones.

Según han explicado desde la oficina del gobernador, Gavel es ahora una sensación entre los habitantes de Queensland.

"Durante su breve vida, Gavel ha tenido que cambiar cuatro veces su abrigo ceremonial porque se le ha quedad pequeño, ha cambiado de carrera... y ha traído una alegría inexplicable a la vida del gobernador, su esposa, los trabajadores de la casa del gobernador y los miles de habitantes de Queensland que los han visitado".