Acaban de descubrir que la principal causa del cáncer es el azar
Incluso en un mundo sin cigarrillos, sin una exposición dañina al sol y sin genes defectuosos heredados de nuestros padres, los cánceres seguirían existiendo...
Incluso en un mundo sin cigarrillos, sin una exposición dañina al sol y sin genes defectuosos heredados de nuestros padres, los cánceres seguirían existiendo. Dos tercios de las mutaciones cancerosas no se deben a un nocivo estilo de vida ni a la herencia genética recibida, sino a un desgraciado azar, según revela un macroestudio realizado por los investigadores de Johns Hopkins.
"Es bien sabido que debemos evitar factores ambientales como fumar para disminuir nuestro riesgo de contraer cáncer. Pero no es tan bien sabido que cada vez que una célula normal divide y copia su ADN para producir dos nuevas células, se cometen múltiples errores", dice Cristian Tomasetti, coautor principal.
Cada vez que una células normal se divide, se producen tres clases de mutaciones. La mayoría de las veces, esas mutaciones son inofensivas y no perjudican al funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, un error de copiado cometido por nuestras células en genes determinantes -como los que hay en los tejidos de mama, próstata, riñón o hueso- pueden conducir a la enfermedad.
Las mutaciones aleatorias representarían el 66% de los cánceres diagnosticados, el medio ambiente sería la causa del 29% y la herencia, el 5%. "Ahora sabemos, como resultado de esta investigación, que la mayoría de los enemigos en la guerra contra el cáncer están dentro de nosotros", expresa el genetista Bert Vogelstein.
Los autores del trabajo, publicado en la revista Science, subrayan que sus hallazgos no se traducen en que todo sea 'mala suerte'. Como explican, por lo general se requieren tres o más mutaciones perjudiciales y los factores ambientales y lo genes heredados aumentan su tasa.
No se trata de un anuncio, por lo tanto, para que se infravalore la nocividad del tabaquismo, sino para dar a conocer que el azar juega malas pasadas. La detección temprana seguirá salvando muchas vidas y estos resultados podrían encaminar a nuevos tratamientos que busquen limitar el daño de esas mutaciones.