A un hombre de 35 años que había pasado en estado vegetal los últimos 15 años se le han inducido signos de conciencia. Por primera vez, una estimulación nerviosa demuestra que la conciencia puede ser restaurada después de tanto tiempo.

El hombre ha vivido casi la mitad de su vida sin enterarse de lo que sucedía en su entorno. Tuvo un accidente automovilístico a sus 20 que le produjo una lesión cerebral. En una cirugía que duró 20 minutos, los neurocientíficos le pusieron un diminuto implante alrededor del nervio vago a la altura del cuello. Este nervio conecta el cerebro con gran parte de los órganos vitales y baja hasta el intestino.

Después de que el aparato liberara pequeñas descargas de corriente, el paciente fue capaz de girar la cabeza cuando se le pedía, de seguir objetos con los ojos o de mantenerse despierto cuando el terapeuta le leía historias. También abrió los ojos de par en par espontáneamente cuando alguien se acercó a su cara.

" Todavía está paralizado, no puede hablar, pero puede responder. Ahora es más consciente", dijo aThe Guardian Angela Sirigu, autora principal del estudio del Instituto de Ciencias Cognitivas Marc Jeannerod en Lyon (Francia). Su actividad cerebral mostró además que había mayor comunicación eléctrica entre regiones del cerebro y en las áreas de movimiento y atención.

La investigación, publicada en Current Biology, contradice la creencia que tras 12 meses en estado vegetativo la condición es irreversible. Aquí se pasó de un estado de no responder a "conciencia mínima". Sin embargo, aunque avances en interfaces cerebro-computadora abren la puerta a que puede restablecerse la comunicación y que respondan "sí" o "no", surge una importante duda ética: ¿devolverle la consciencia a una persona en un estado tan grave es un castigo o una oportunidad?