En la región de Renania-Westfalia, en el oeste de Alemania, más específicamente en la ciudad de Wuppertal, hay un puente hecho de enormes y coloridos ladrillos LEGO. En realidad es un puente de cemento como cualquier otro, lo único que luce diferente y mucho más divertido gracias a un talentoso artista callejero.

El puente Schwesterstraße es parte de la antigua línea ferroviaria de Wuppertal, que luego fue reutilizado como un sendero peatonal y público para bicicletas. Fue el artista callejero Megx (Martin Heuwold) quien se encargó de decorar su parte inferior.

Megx se inspiró en el amor de sus dos hijas por los ladrillos LEGO y le pidió permiso a The LEGO Group para hacer realidad su visión. Después de obtener la aprobación, el artista y su equipo pasaron poco menos de 2 semanas pintando el puente de 250 metros cuadrados.

El uso del sombreado le permitió crear un renderizado increíblemente realista.