Aunque no lo sepas, Brad Pitt se llevó un Oscar a la mejor película en la gala de los Oscar de este pasado domingo. Moonlight, la ganadora del galardón, es una producción de Plan B Entertainment, su productora.

Pero Pitt no estaba en el Teatro Dolby aquella noche, y ahora sabemos por qué. Resulta que estaba completamente inmerso en una intensa sesión de escultura.

Sí, así es Brad Pitt, que lo mismo te vale pa' un roto que pa' un descosío, y un día puede ser la muerte, otro un gitano peleón y en su tiempo libre se pone, y el jodido también es escultor.

Según Hollywood Reporter, Pitt lleva 10 días atrapado en su frenesí creativo en el estudio del artista británico Thomas Houseago Frogtown, cerca de Los Ángeles. ¿No tenéis toda la curiosidad por saber qué estará haciendo?

A mí personalmente me encantaría que luego resultase ser alguna de las piezas de cerámica que todos hicimos cuando estábamos en primaria, esencialmente, el puñetero cenicero que le regalábamos a nuestro padre, fumase o no fumase el pobre señor.

O que se esté esculpiendo a sí mismo en pequeñito mientras grita, "¡Dejádme en paz, no veis que estoy creando!" a todo aquel que ose a interrumpirle en su inspiración.

Que quede claro que no estamos diciendo que Brad Pitt se haya quedado turuleta post divorcio y ahora se pase cincelando y amasando 24/7. Además de su rama escultura, también anda liado actuando y produciendo. De hecho, justo ayer salió el primer tráiler de su nueva comedia para Netflix, War Machine, en la que es protagonista.