Corea del Sur detiene sus aviones durante los exámenes de acceso a la universidad
Para no distraer a los alumnos...
Durante el día de hoy, Corea del Sur se paralizará por completo. Como si de un mannequin challenge enorme se tratase, la rutina del país se cambiará y el ruido de un día laboral se silenciará. ¿El motivo? Los exámenes de acceso a la universidad.
En un país marcado por la competitividad, donde hay una gran tasa de suicidios entre los estudiantes y todos luchan para entrar en las mejores universidades, las ciudades se detienen momentáneamente en cortesía a los que marcarán el futuro de la nación.
Los alumnos de toda Corea pasan años preparándose para el Suneung –nombre que se le da al examen–. Así que, cuando llega el momento, todo se dispone para que den el máximo rendimiento.
Los vuelos se suspenden durante las pruebas orales.
Las oficinas gubernamentales, las empresas e incluso las bolsas de valores abren a las 10, una hora más tarde de lo habitual, para que las carreteras estén despejadas y los estudiantes lleguen a tiempo al examen.
También se suspenden los vuelos –tanto los aterrizajes como los despegues– durante 30 minutos, para que el ruido que provocan no interfiera en las pruebas orales. Incluso, muchas construcciones se suspenden y a los grandes camiones se les prohíbe circular durante estas horas.
Esto ocurre en los 1.183 centros donde se lleva a cabo el control. Además, no finaliza hasta bien entrada la noche, pues las pruebas duran todo el día.
La presión que vive el país no solo proviene de los alumnos. Los templos se llenan de familiares que acuden a orar para que cumplan sus objetivos. Y, para preparar el examen, el equipo encargado se aísla en un hotel durante semanas, sin acceso a móviles ni ningún tipo de conexión con el exterior.
Muchos quieren entrar en las tres mejores universidades. Y, quienes no lo consiguen, se lo toman como un fracaso.
Toda la nación se une a una causa que, por otra parte, provoca una gran ansiedad entre los jóvenes. La amenaza del fracaso está muy extendida entre los estudiantes y, además, sus metas son muy difíciles de cumplir.
El mayor objetivo de todos ellos es entrar a lo que llaman “SKY”, las tres universidades más prestigiosas de Corea del Sur. La conforman la Seoul National University, la Korea Universi ty y la Yonsei University. Estudiar en ellas asegura una gran carrera profesional. Pero muchos de los que no consiguen entrar en ellas acaban desarrollando depresión e, incluso, suicidándose.
La preocupación del país por su educación les ha lleva a ser el segundo mejor país del mundo en este sentido, solo por detrás de Finlandia.Sin embargo, su contraparte no es nada idílica.
[Vía The Guardian]