Crean partículas biodegradables para sustituir los microplásticos que contaminan los océanos

Un bote de gel puede contener hasta 330.000 micropartículas de plástico que acaban irremediablemente en el agua y las tripas de los peces. Por fin hay una alternativa a su uso.

microperlas

Scott Ehardt

El jabón con el que te lavas la cara, el detergente con el que lavas tu ropa o tu pasta de dientes también son un peligro para el medio ambiente. Al usar estos productos, las micropartículas de plástico que los componen acaban en los océanos y los contaminan tanto como cualquier botella, tetrabrick o bolsa de plástico.

 

Cada vez que hablamos de contaminación, nos imaginamos una montaña de basura, pero un bote de gel puede contener hasta 330.000 micropartículas de plástico, imposibles de filtrar por su pequeño tamaño y que acaban contaminando océanos y lagos. Conscientes de este problema, un equipo de investigadores de la Universidad de Bath (Reino Unido), ha elaborado unas nuevas microperlas biodegradables para que dejes de contaminar el planeta cada vez que lavas la cara.

Estas nuevas micropartículas no están creadas a partir de polietileno o propileno, elementos que se extraen del petróleo y que tardan cientos de años en desaparecer, sino que están compuestas por elementos derivados de la celulosa de origen vegetal. También puede tener su origen en fuentes renovables como los relacionados con los residuos agrícolas o subproductos derivados de la fabricación de papel, que pueden disolverse después con facilidad en azúcares inofensivos una vez expuestos en el agua.

El estudio, recogido en un artículo publicado recientemente en la revista ACS Química Sostenible e Ingeniería, señala que el proceso de producción de micropartículas biodegradables podría ser fácilmente ampliado para apoyar su producción comercial, principalmente en los cosméticos.

Aún así, la investigación también ha encontrado que podría ser posible ajustar las propiedades físicas de los granos, haciéndolas tan suaves o duras como sea necesario, pudiendo desarrollar aún más las microperlas para los medicamentos.

Las micropartículas biodegradables podrían estar dentro de muy poco en nuestro jabón, detergente, pasta de dientes, crema solar o champú, y convertirse en una alternativa real para cuidar el medio ambiente.

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