-¡Qué pasó Nicolás!, ¿Cómo va el relleno sanitario?, preguntó el presidente Andrés Manuel López Obrador al alcalde de Minatitlán.

-¡Pues nada, Presidente!, respondió el edil.

-¿Cómo que nada?, le cuestionó el tabasqueño en tono contrariado.

-“Sí, ¡nada!, no hay avances, ¡no hay nada!” le dijo el presidente municipal

-“Ummm, te voy a mandar a unas gentes, en estos días para que lo vean”, señaló Obrador y se retiró.

Palabras más, palabras menos, fue el diálogo que ocurrió el sábado pasado a la llegada del presidente a Minatitlán durante la firma del Plan de Desarrollo Integral para mitigar la migración.

Ahí en las instalaciones de la 29 Zona Militar en Minatitlán, el mandatario antes de recibir al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, preguntó cómo iba el cumplimiento de una de sus promesas de campaña en Veracruz.

"¡No hay nada!", le dijeron.

Y es que en una piedra en el zapato se ha convertido para Obrador el finiquitar su ofrecimiento de que el basurero de Las Matas dejaría de ser un foco de infección para habitantes de la zona sur.

Ni en el gobierno del estado, ni en el Congreso y mucho menos a nivel municipal, hay operadores políticos o funcionarios que ayuden al presidente a cumplir su palabra.

Aunque pareciera que sólo para algunas cosas, el presidente tiene memoria, al menos cada vez que viene al sur pregunta por los temas que prometió en campaña y que ahora en el poder, nadie le ayuda a saldar.

Si bien es cierto que se ha avanzado en algunos porcentajes en la remediación, el cierre definitivo como cumplimiento de promesa de campaña parece estar aún muy lejos.

Y lo que es peor nadie ayuda al presidente.

EL DESDÉN CONTRA CUITLÁHUAC

Por cierto, a muchos llamó la atención el desdén con el que trató López Obrador al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez en su gira del pasado fin de semana.

Por el momento se acabaron los “apapachos” públicos.

Por esta ocasión los veracruzanos no tuvieron al “mejor gobernador de los últimos años”, al hombre honesto que ponderó en las plazas públicas el tabasqueño.

Hay quienes aseguran que no hubo espacio en el vehículo de Obrador para Cuitláhuac, en su visita al sur.

Que los diálogos y sonrisas fueron limitadas.

Algo pasó o el presidente ya tiene información más certera de los que pasa en Veracruz.

El caso de Eleazar Guerrero Pérez, “el primo incómodo” que opera en la Sefiplan parece que tendrá sus consecuencias, claro entre otros temas.

@joseluisperez67
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