Después de tanto hype, Super Mario Run está resultando un fracaso para Nintendo

Super Mario Run

Después del éxito de Pokémon Go, Nintendo quiso hacer lo propio con otra de sus grandes franquicias: Super Mario.

Al principio, pareció que iba a ser así. El primer fin de semana que Super Mario Run estuvo en el mercado, el juego se descargó más de 10 millones de veces. Fue la app más descargada, con mucha diferencia, de Estados Unidos y Japón. Sin embargo, con las primeras críticas –horribles– que recibió, sus descargas descendieron muchísimo.

Con ello, las acciones de Nintendo en el mercado de Tokio se desplomaron ipso facto. Y, aunque en la primera semana recaudó unos 4 millones de dólares, estaba muy lejos de llegar a las previsiones de la compañía, que esperaba acercarse a los 35 millones que recaudó Pokémon Go en un fin de semana (en la actualidad, ya ha ingresado más de 600).

 

 

Pero, ¿por qué es tan decepcionante Super Mario Run?

La mayor crítica que recibe el videojuego es que, pese a que se vende como una app totalmente gratuita, para tener acceso a su totalidad debes pagar 10 dólares. Esto es algo que no se había avisado con antelación, así que resultó ser un gran fraude para muchos jugadores.

Aunque existen multitud de razones que justifican el precio, se trata de un gasto muy superior de lo que cuestan la mayoría de apps. Hay muy poca gente dispuesta a gastarse un precio tan alto en un videojuego para smartphones, por más que su protagonista sea el personaje más popular de la historia de los videojuegos.

Pese a que se vende como una app totalmente gratuita, para tener acceso a su totalidad debes pagar 10 dólares.

La estrategia que adoptan la mayoría de empresas es apostar por los micropagos. El acceso al videojuego es completo, pero si quieres tener un mejor personaje, un arma más perfeccionada o hacer más grande tu reino, tienes a tu disposición pequeños pagos por los que puedes conseguirlo todo.

Muchos no hacen uso de estos micropagos, pero las llamadas “ballenas” son las que dan de comer a los programadores. Son solo el 1 o 2% de todos los jugadores, pero son capaces de gastarse cientos e incluso miles de dólares en ellos.

 

Al apostar por la venta tradicional, Super Mario Run ha resultado ser un total fracaso.

 

En cambio, Nintendo ha apostado por la venta tradicional. Básicamente, ha puesto a disposición de todos una demo de tres niveles de forma gratuita. Pero, una vez te los pasas, no puedes continuar sin pagar los 10 dólares que demandan. El sistema ha resultado ser un desastre.

Pero el fracaso de Super Mario Run también se debe a otros factores.

Los jugadores más tradicionales se han quejado de la jugabilidad, sobre todo porque Mario corre de forma automática y el usuario solo puede hacer los movimientos oportunos en cada caso. Además, que se necesite constantemente conexión a internet ha alejado a otros tantos jugadores. Son pocos los que pueden sacrificar sus datos mensuales por un videojuego.

El primer intento de Nintendo por llegar a los smartphones, pues, ha resultado ser desastroso. Sin embargo, todavía están a tiempo de cambiar su método por uno más actual. Si quieren recuperar los millones que han perdido por el camino, no les quedará más remedio que replantear su estrategia.

[Vía The Washington Post]

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