El peculiar método que utilizaban los ingleses para levantarse sin despertador
Si hoy nos dicen que la alarma del móvil, el despertador o cualquier aparato con el que podemos despertarnos deja de existir, entramos en un ataque nervioso. Sin embargo, años atrás, antes del advenimiento de la tecnología, la gente también se despertaba a tiempo para ir a trabajar.
Pero, ¿cómo lo hacían?
A raíz de la Revolución Industrial, antes que los despertadores fueran de confianza y asequibles para todos, apareció una figura en Gran Bretaña e Irlanda que se encargaría de resolver este problema. Se trata del "knocker-up", la persona que despertaba a la gente golpeando las ventanas de sus dormitorios con un palo largo. De esta forma, podían dormir tranquilos sabiendo que, gracias a él, saldrían de la cama a tiempo.
Para asegurarse que el cliente estaba despierto y en movimiento, éste no se marcharía hasta que se lo confirmara. Por este servicio se pagaban unos pocos centavos a la semana.
Normalmente se utilizaba un palo en forma de caña de pescar, pero en algunas ocasiones un tirachinas o una cerbatana también podía servir.
"Solían bajar por la calle con palos largo", recuerda a la BBC Paul Stafford, un artista de 59 años que creció en el pueblo de Oldham.
Terminó extendiéndose por todo el país, sobre todo en ciudades industriales. En los lugares en los que se encontraban los empleados mal pagados y que trabajaban por turnos. Es decir, los que no podían permitirse comprar sus propios relojes.
La profesión desapareció a lo largo de los años 20, a medida que los despertadores se fueron volviendo más baratos y fiables. Pero sobrevivió algunas décadas más en zonas específicas como, por ejemplo, los muelles de Londres, donde los estibadores trabajaban en horarios irregulares.
Aquella profesión ya desaparecida satisfacía una necesidad básica, pero les hacía vivir al revés que el resto del mundo. "Los knockers-up eran amantes de la noche que dormían durante el día y se despertaban a las 4 de la tarde", comentó el escritor del momento Richard Jones.
Su romántica figura llegó incluso a formar parte de la literatura del momento.Son varias las referencias que aparecen en las obras de Charles Dickens y en las historias que relataban los asesinatos de Jack el Destripador en el este de Londres.
Ahora sabemos que si algún día la tecnología del planeta peta de golpe, aún podremos resucitar al "knocker-up" para despertarnos a tiempo.