Una placa recibe a los visitantes que entran en la cancha de baloncesto más vieja del planeta: “En este gimnasio, en 1893, se jugó al baloncesto por primera vez en Europa”.

En efecto, estas instalaciones no están en Nueva York, Chicago o Los Ángeles. Para ser exactos, se encuentran en París, en la Calle de Treviso y es la sede de la YMCA de París (la Unión Cristiana de Jóvenes parisinos).

Si el baloncesto nació en 1891 en Estados Unidos, dos años después cruzó el Atlántico.

Fue James Naismith el que creó el deporte en el Springfield College, en Massachusetts. Dos años más tarde, la organización pidió a uno de los colegas de Naismith, Melvin Rideout, que le ayudara a establecer la primera instalación YMCA en París. Con una pelota y un par de canastas de frutas, Rideout enseñó a los franceses cómo jugar en esta pista.

El primer partido de baloncesto registrado en suelo europeo se jugó en París el 27 de diciembre de 1893. Incluso hay una placa para conmemorarlo.

Obviamente, el gimnasio de la YMCA de París se inspiró en el de la YMCA de Springfield, lo que significa que es un calco del original. Sin embargo, la cancha de París es la más antigua porque la estadounidense se quemó en un terrible incendio.

Para los más interesados, a día de hoy es posible jugar en la cancha situada en el sótano de la unión cristiana parisina . Cuesta 200 euros al día. Todo sea por jugar en la pista hecha a imagen y semejanza de la Naismith original.