Este artista japonés ha convertido las figuras con globos en un verdadero arte
¿Recuerdas los perritos de globos verdes que te regalaba el payaso trasnochado de las fiestas infantiles? Parecía casi magia hacer una figura mínimamente parecida a algo con ese churro inflado, pero resulta que con un globo se puede hacer muchísimo más de lo que imaginas.
El artista japonés de 26 años Masayoshi Matsumoto lleva desde hace 7 años elevando a la máxima potencia artística el proceso de metamorfosis de un globo soso en una figura increible. Y sus esculturas hinchables podrían estar en una exposición.
Utilizando únicamente la globoflexia, sin pegamento, celo o pinturas, de las manos de Matsumoto surgen flamencos, cangrejos, loros, saltamontes o medusas. El resultado es parecido a la realidad espectacular.
"Estaba realmente inspirado por imágenes de la fauna y quería ver si podía crear animales realistas por mi cuenta", ha asegurado Matsumoto a The Guardian. El proceso de creación de cada figura son unas dos horas. Los animales más grandes y complejos pueden llevarle al artista hasta seis horas.
Pero la globoflexia es un arte muy efímero. En cuanto las figuras están acabadas Matsumoto las fotografía para subirlas a su página web. Después, completa el ciclo explotándolas.