Por el centro de Coyoacán, un hombre da vueltas con una charola de plástico llena de perritos.

Detrás de estos juguetes hay una gran historia de compasión, sacrificio y entrega.

Él es Irwin Arias, un DJ retirado que ahora se dedica a rescatar perritos.

Irwin era DJ hasta que la vida de fiesta dejó de satisfacerlo.
Al mismo tiempo notó que en el antirrábico que estaba cerca de su casa, por Paseos de Taxqueña, mucha gente iba a abandonar perros. Irwin se dio a la tarea de rescatarlos y así comenzó su nueva vida.

Actualmente, Irwin vive con 12 perros y, para mantenerlos, los convirtió en figuritas de goma.

Por el día se dedica por completo a sus perros, el trabajo es tan demandante que a veces desayuna hasta bien entrada la tarde, con tal de atenderlos. Por las noches, cuando ya todos los perros comieron y pasearon, se dedica a hacer sus llaveros.

Cada una de las figuritas en su charola es un trabajo artesanal y algunas están basadas en sus mejores amigos. Ella se llama Pingüica.

El trabajo comienza con el modelado del perro.

Primero esculpe a uno de sus amigos en plastilina, luego le hace un molde y en él vierte la goma. Los ojitos y naricitas se pintan aparte.

Es una vida solitaria y muy demandante pero, para Irwin, es lo único que le da satisfacción.

Mientras, yo ya me llevé a casa a dos perritos que eran idénticos a los míos.