Un vídeo del jugador del Manchester City, Jason Denayer, ha escandalizado a las redes. El futbolista de 21 años participó en una pelea callejera y le propinó una brutal patada en la cabeza a un hombre tendido en el suelo.

En deporte –y en el día a día también-, el fair play es algo esencial, algo que al defensa belga no le ha importado nada en esta ocasión. Como se puede desprender de la grabación, agredir a una persona que yace en el suelo casi inmovilizada y que no puede defenderse es, cuanto menos, un acto de cobardía.

Según informa el diario belga La Capitale, hasta 60 personas se vieron involucradas en esta trifulca, que tuvo lugar el domingo 21 entre las 6 y 7 horas de la madrugada a la salida de una discoteca de Bruselas.

Tras la multitudinaria batalla, la víctima terminó con una herida en la cabeza y los labios hinchados.

Denayer ha intentado exculpar su vergonzosa acción: “Me dirigía a mi coche cuando escuché a un amigo gritar. Vi que estaba en peligro y tuve que intervenir”.

“Mi único propósito era protegerlo”, ha explicado. “Respondí instintivamente”. Desde luego que sí, Denayer. Respondiste con el instinto animal. No cabe ninguna duda.

Por si fuera poco, su agente, Jesse De Preter, ha querido aclarar que, aunque la “reacción puede ser percibida como agresiva, está claro que fue defensiva”.

“Jason quería parar la violencia”, ha señalado. No obstante, las imágenes no muestran lo mismo.