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Hermana de víctima afirma que no han recibido apoyo de gobiernos
A pesar de anunciar el gobierno municipal y estatal su solidaridad en gestiones a familias de fallecidos en masacre, los trámites y gastos de sepelios los han realizado ellos de manera particular
CÓDIGOVERACRUZ.COM
COATZACOALCOS, VER.- / 2019-08-29
Pensé que el gobierno estatal y municipal en medios de comunicación han ofertado públicamente la posibilidad de apoyo, este no se ha reflejado.
Alba Pola Zandate, hermana de una víctima lo dice claro.
“Los trámites particulares los estamos haciendo nosotros, no nos han aclarado si somos “beneficiados” por el suceso, que en algún momento el gobierno apoye” , dijo.
-¿Ahorita ustedes han estado pagado?, preguntan reporteros.
“Si", dice la mujer
¿Cuánto han gastado?, le insisten.
"La verdad no se, mis hermanos son los que están viendo el tema”, afirma
¿pero más o menos cuánto?
“Se ha gastado de 12 a 15 mil pesos pues estrato con la funeraria y demás”, mencionó en entrevista con los medios de comunicación
VELAN A SU DIFUNTO
"Más allá del sol, más allá del sol, yo tengo un hogar", cantan hombres y mujeres en el funeral de una de las víctimas del atentado del "Caballo Blanco" de Coatzacoalcos.
Coronas de flores, veladoras y una fotografía, adornan el ataúd de Antonio de Jesús Pola Zandate, quien esa noche había ido con otro amigo a ese table dance.
A ambos les tocó la mala fortuna de estar en el momento que unos hombres armados y con garrafas de gasolina, cometieron una de las peores masacres en el sur de Veracruz.
Antonio fue uno de los primeros lesionados en ser trasladados a un hospital, ingresando a la clínica 36 del Seguro Social, que se encuentra a una calle del club nocturno.
Aunque no sufrió ninguna quemaduras por el incendio, lo que provocó su muerte es que inhaló monóxido de carbono durante el siniestro y se intoxicó.
El amigo que esa noche acompañó a este porteño también se encuentra entre la lista de los fallecidos, porque también murió de la misma forma.
Antonio, quien contaba con 28 años, laboraba en la constructora "Grupo Vértice", donde desarrollaba diferentes actividades en el ámbito administrativo.
"Vivimos aterrados, de salir a lugares en que antes era normal convivir", asegura Alba Pola Zandate, quien es hermana de la víctima.
La mujer, solo pide justicia para que no quede impune este caso que hasta el momento ha cobrado la vida de 29 personas, entre clientes y empleados del bar.