La ciencia está más cerca de fabricar esperma artificial

   
 

Se está un paso más cerca de que el esperma no solo se produzca en los testículos, sino en laboratorio. El último avance, logrado por el equipo científico que dirige Azim Surani, director de Investigación en Epigenómica del Instituto Gurdon en la Universidad de Cambridge, habría llegado hasta la mitad del proceso en el que las células madre humanas se transforman en espermatozoides inmaduros.

Sugieren que en un futuro será posible fabricar esperma a partir de células madre o incluso de células de piel adultas, si estás se reprograman para comportarse como células madre embrionarias. Así, dos hombres podrían tener un bebé. O dos mujeres. De la piel, convirtiendo una de sus células en un espermatozoide y otra en un óvulo, nacería un hijo. Aunque para eso, aún queda. Entender el proceso arrojaría también nuevos tratamientos contra la infertilidad.

Óvulos y espermatozoides humanos evolucionan igual hasta las ocho semanas. Es a partir de entonces cuando se diferencian. Allí se encuentra uno de los escollos. Cuesta mantener el proceso hasta que toman caminos separados. En ratones, apenas toma 13 días y la ciencia ya consiguió el año pasado que nacieran roedores sanos de esperma artificial.

Para aguantar el recorrido, Surani y su equipo han creado testículos artificiales en miniatura que albergan células gonadales suspendidas en gel. Son las implicadas. Durante el transcurso, existe un paso esencial conocido como ‘borrado’ en el que se eliminan marcas químicas que se han ido agregando al ADN de los padres durante su vida. La información genética se resetea. Por ejemplo, fuera quedan las marcas hechas a algunos genes si hubo periodos de hambre. Eso no se transmite a la siguiente generación.

 

 

 

Surani habría conseguido que se empezara a ver el borrado natural en su experimento artificial y aguantar hasta las cuatro semanas, de las ocho necesarias, que se necesitan en la diferenciación. Llaman, no obstante, a la cautela.

"Puedes crear un óvulo que se parece a un óvulo, pero podría no ser una célula correcta en detalles moleculares. Ello supondría tener muchos problemas. No quieres que algo se convierta en una especie de estructura anormal", alegó Surani en la conferencia Progress Educational Trust annual, en la que explicó la investigación, según recoge The Guardian.

En muchos países, como Reino Unido, está prohibido por el momento tratar a parejas infértiles con gametos artificiales. Los avances, hasta alcanzar el éxito rotundo, podrían cambiar el panorama en las próximas décadas.

Regresar al blog