La micronación estadounidense donde puedes ir preso por posesión de cebollas o espinacas
Una pequeña micronación de 11 acres en Nevada sólo tiene 38 habitantes y acoge a turistas, pero no lleves cebollas ni espinacas o podrías encontrarte entre rejas.
La República de Molossia se fundó en 1977 con el nombre de Gran República de Goldstein, antes de cambiar a su denominación actual, según explicó el líder de la nación.
«Molossia es en realidad una variación de la palabra hawaiana ‘maluhia’, que significa armonía y paz», explicó el Presidente Kevin Baugh.
La pequeña nación -que no está reconocida por la ONU- alberga a menos de 40 personas, la mayoría de las cuales no vive en sus 11 acres.
Baugh dijo que sólo hay tres humanos y tres perros que viven en la tierra de la nación situada en Dayton, Nevada. Allí viven su esposa, la Primera Dama, y su hija de 20 años, que es Alguacil Jefe.
Además, por extraño que pueda parecer que la nación aparezca cerca de la frontera entre Nevada y California, también tiene algunas normas extravagantes, como el título completo de Baugh: Su Excelencia el Presidente Gran Almirante Coronel Doctor Kevin Baugh, Presidente y Raïs de Molossia, Protector de la Nación y Guardián del Pueblo.
Los ciudadanos y visitantes de la tierra tienen prohibido introducir cebollas, espinacas, bagres y morsas en el país.
«Las cebollas no están permitidas porque no me gustan, y soy el dictador, así que puedo decir cosas así», declaró Baugh. «Si te saltas las normas e ingresas algo prohibido a nuestro país, vas a la cárcel».
A pesar de lo estricta que pueda parecer esa norma, la realidad es menos preocupante. Sólo han tenido que encarcelar a unas pocas personas, y la cárcel es utilizada principalmente para «encarcelar brevemente a aquellos turistas que introducen contrabando en Molossia», declaró Baugh. «¡Es sorprendente la cantidad de gente a la que le hace ilusión que la metan en la cárcel en un país del tercer mundo!».
A pesar de no estar reconocida como país, los visitantes de Molossia pueden sellar sus pasaportes. «Aunque todavía no estamos reconocidos por otras naciones establecidas, estamos trabajando en ello», afirmó.