La pastilla contra la depresión que te convierte en ludópata y adicto al sexo

Miles de estadounidenses denuncian que las etiquetas de este medicamento no advertían de sus graves efectos secundarios, cuando el etiquetado europeo y canadiense sí lo hacía

 

 

Se conoce como Abilify, su principio activo es el Aripiprazol y es un fármaco antipsicótico que fue aprobado por la FDA el 15 de noviembre de 2002. Actualmente, se utiliza para el tratamiento de la esquizofrenia y la depresión en pacientes de todo el mundo. Sin embargo, este medicamento tiene un sinfín de efectos secundarios que van desde el típico insomnio o aumento de peso a otros bastante más insospechados, como los que tienen que ver con comportamientos compulsivos respecto al sexo, el juego, la comida y las compras.

Porque este medicamento, a la par que te cura la depresión, puede llegar a convertirte en un adicto al juego o al sexo. En un ludópata y en un enfermo sexual. Todo en una sola pastilla.

Miles de testimonios personales así lo atestiguan. 

 

 

Pese a que estas advertencias figuraban desde un primer momento en las etiquetas y los prospectos con los que llegó el medicamento a las farmacias canadienses y europeas, no ha sido hasta mayo de este año cuando la FDA advirtió de los efectos secundarios del Abilify.

Ahora, miles de pacientes estadounidenses a los que se recetó este medicamento piden una responsabilidad civil masiva por los efectos secundarios que sufrieron. Efectos que los fabricantes de Abilify escondieron de forma consciente, según opinan los demandantes.

 

 

 

Abilify tiene un sinfín de efectos secundarios que van desde el típico insomnio o aumento de peso a otros más insospechados, como los que tienen que ver con comportamientos compulsivos respecto al sexo, el juego, la comida y las compras

 

“Probablemente haya más de 1.000 casos”, explica el abogado Stephen Hunt Jr. de la firma de abogados Cory Watson al Daily Beast. El bufete de Hunt es uno de los que se está encargando de recopilar las historias de algunos de estos jugadores y adictos al sexo para poner en marcha una campaña a nivel nacional.

Las evidencias de estos efectos secundarios fueron detalladas en 2014 por Thomas J. Moore, científico del Institute for Safe Medication Practices, una organización sin ánimo de lucro que intenta prevenir los errores de los médicos a la hora de dispensar y prescribir medicamentos.

En un estudio que analizaba 1.580 casos a lo largo de la década, se encontraron“asociaciones significativas, la magnitud de los efectos era grande y los efectos se vieron en los 6 receptores de dopamina de los fármacos agonistas”, decía el estudio.

O lo que es lo mismo, en los casos estudiados el fármaco desencadenaba un impulso patológico que, por ejemplo, llevaba a personas sin ningún interés anterior en el juego a jugar constantemente. Para muchos pacientes, el medicamento les provocó un “estado hipnótico”, a otros les paralizaba mentalmente e incluso algunos se vieron afectados una “sensación de euforia”.

 

Miles de pacientes estadounidenses prescritos con este medicamento piden una responsabilidad civil masiva por los efectos secundarios que sufrieron y que los fabricantes de medicamentos escondieron de forma consciente

 

Es por ello por lo que cada vez más pacientes se quejan de esta situación y han decidido tomar acciones legales contra los fabricantes de Abilify. Argumentan que las farmacéuticas tenían la obligación de revelar el verdadero carácter, la calidad y los riesgos asociados al consumo del medicamento. Además, consideran que las empresas no consiguieron realizar un test de producto efectivo durante la investigación y que deberían haber tenido conocimiento desde el primer momento de los posibles comportamientos compulsivos asociados al medicamento.

 

 

Según los pacientes afectados, “las empresas han engañado al público y especialmente a sus pacientes al no investigar o llevar a cabo ningún estudio sobre los efectos secundarios de comportamientos compulsivos de Abilify”, informan en The Daily Beast. Por último, las farmacéuticas tampoco enviaron informes a la comunidad médica alertándoles del riesgo o de la asociación existente entre el consumo de Abilify y los riegos relacionados con los juegos de azar”.

Recientemente ha tenido lugar el primer caso civil federal sobre comportamiento compulsivo presentado a principios de año por una pareja de Minnesota. Ambos afirmaban que fue la ingesta del antidepresivo la que les llevó a sufrir pérdidas por juego por valor de 75.000 dólares. Según la denuncia, uno de los miembros de la pareja comenzó a tomar Abilify en 2013 y su comportamiento ludópata empezó a desarrollarse por ese entonces. La denuncia culpa a las empresas farmacéuticas de ocultar de “manera fraudulenta” y de fallar a la hora de advertir, asesorar, educar e informar a los usuarios de Abilify y a los prescriptores en EEUU del riesgo de comportamientos compulsivos”.

 

[Vía The Daily Beast]

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