La primera imagen a color del telescopio James Webb
El presidente de EE UU, Joe Biden, hace pública la primera instantánea tomada por el mayor observatorio astronómico jamás lanzado al espacio
EL PAÍS
NUEVA YORK, EU / 2022-07-11
La publicación de las primeras imágenes del Webb estaba inicialmente prevista para este martes a las 16.30 (hora peninsular española), una fecha pactada entre las agencias de EE UU, Europa y Canadá. Posteriormente, la NASA anunció de forma unilateral que Biden se adelantaría presentando una de esas primeras imágenes en la rueda de prensa que ha tenido lugar hoy en la Casa Blanca y que ha comenzado con más de una hora de retraso sobre el horario previsto.
La imagen publicada hoy es la más lejana y precisa que se ha obtenido del universo profundo en el espectro infrarrojo, según la NASA. En ella se aprecia SMACS 0723, una región del cielo visible desde el hemisferio sur donde destaca un gran cúmulo de galaxias a 4.600 millones de años luz de la Tierra. El empuje gravitatorio de este cúmulo deforma el espacio y el tiempo y funciona como una lente que magnifica la luz de galaxias mucho más lejanas y tenues que están detrás. La imagen del Webb demuestra que el instrumento puede captar este fenómeno y perseguir uno de sus principales objetivos: ver más allá en el universo que ningún otro telescopio hasta captar la luz de las primeras estrellas nacidas después del Big Bang, el estallido con el que nació el universo hace 13.700 millones de años.
“Esta imagen mira atrás más de 13.000 millones de años en el universo”, ha resaltado Bill Nelson, administrador de la NASA, y ha añadido que este telescopio intentará llegar a alcanzar unos 13.500 millones de años atrás.
La imagen muestra miles de galaxias, incluidas algunas de las más tenues y lejanas que se hayan observado nunca en el infrarrojo. Todas ellas están comprendidas en una porción del cielo nocturno que tendría el tamaño de un grano de arena sostenido en la punta de los dedos desde la superficie de la Tierra. La instantánea se ha tomado con el instrumento NIRCam, el único de los cuatro a bordo del telescopio que ha sido desarrollado en su totalidad por instituciones estadounidenses.
El Webb es uno de los mayores proyectos científicos de la historia, tanto por sus dimensiones, como por su coste —9.000 millones de euros— y por las tres décadas que llevó su diseño, construcción y lanzamiento. En su desarrollo han colaborado las agencias espaciales de EE UU, Europa y Canadá.
En estos momentos, el observatorio está anclado en una órbita en torno al Sol en el segundo punto de Lagrange, a 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta. Su espejo chapado en oro de seis metros y medio de diámetro es el mayor que se haya desplegado nunca en el espacio y será capaz de observar los objetos más lejanos y antiguos del universo, incluidas las primeras galaxias y las primeras estrellas nacidas apenas 100 millones de años después del Big Bang. El observatorio está especializado en captar la luz infrarroja —invisible para los ojos humanos— que emiten este tipo de objetos. Además, es el primero capaz de ver a través de las nubes de polvo y desvelar el aspecto de las estrellas que se encuentran tras ellas. Gracias al Webb y otros telescopios ya existentes, como el Hubble y el Chandra, la humanidad podrá observar el cosmos en un rango lumínico y con un nivel de detalle sin precedentes.
La publicación de esta primera imagen es el prólogo de lo que llegará este martes a las 16.30, hora peninsular española, cuando salgan a la luz el resto de primeras instantáneas tomadas por el telescopio y que marcan el momento en que ya comienza a funcionar a plena capacidad.
Estos son los otros cuatro objetos que el Webb va a mostrar:
La nebulosa de Carina. Situada a 7.600 años luz de la Tierra, es la nebulosa más brillante conocida y en su interior están naciendo y muriendo estrellas.
WASP-96b. Un planeta gigante algo más grande que Júpiter que está a 1.150 años luz. Si en la Tierra un año dura 365 días, lo que tarda nuestro planeta en completar una órbita en torno al Sol, este mundo está tan cerca de su astro que cada año dura apenas tres días y medio. La principal característica de este enorme mundo gaseoso es que, al contrario que Júpiter o Saturno, no parece tener nubes. Se espera que los datos de espectroscopía del Webb indiquen qué elementos hay en su atmósfera para confirmar las observaciones previas realizadas con otros telescopios.
NGC 3132. Esta descomunal nube de gas en expansión rodea a una estrella moribunda que está a 2.000 años luz de la Tierra. También es conocida como Nebulosa del Anillo del Sur, y solo es visible desde el hemisferio austral.
Quinteto de Stephan. El primer grupo compacto de galaxias, descubierto en 1877 por el astrónomo francés Édouard Jean-Marie Stephan. Está a unos 300 millones de años luz. Cuatro de sus galaxias están unidas por sus fuerzas de gravedad en una coreografía violenta que en ocasiones les hace chocar, lo que reaviva el nacimiento de nuevos astros.
La selección de estos cinco objetivos ha llevado más de cinco años de estudio entre las tres agencias espaciales responsables del proyecto. Este conjunto de imágenes “pretende resaltar la enorme capacidad de los instrumentos del Webb y dar una idea de lo que está por venir”, ha dicho Klaus Pontoppidan, uno de los líderes científicos de la misión. “Seguro que estas imágenes arrancan un ¡guau!, a astrónomos y público general”, ha añadido en una nota de prensa.