Lamentable ensalada de agresiones en un clásico de Libertadores
Anoche el Palmeiras hizo historia. Fue el primer equipo que le remontó una desventaja de dos goles a Peñarol en toda la historia de la Copa Libertadores. De hecho, a ningún equipo uruguayo le había pasado esto en 254 partidos. Los aurinegros de Montevideo llevaba 64 victorias seguidas en la Libertadores tras tomar ventaja de dos goles.
Lo que hizo Palmeiras anoche remontando y ganando 2-3 solo lo habían hecho antes San Lorenzo en Potosí en 2008 y Atlético Nacional contra Cruzeiro en el 75.
Sin embargo, si el partido va a pasar a la historia de la Libertadores será porque en cuanto el árbitro pitó el final comenzó un catálogo de puñetazos, empujones, agarrones, carreras y patadas que al principio tuvo su epicentro en Felipe Melo, del Palmeiras. De pronto media plantilla de Peñarol, incluyendo suplentes y cuerpo técnico, estaba persiguiendo hasta la banda al internacional brasileño.
Melo llegó a conectar un puñetazo en la cara de Matías Mier y enseguida el compañero de este, Yeferson Quintana, se fue a por él arrinconándolo en la banda.
Un bochorno, decía el comentarista de Fox. Por allí estaba también, cómo no, el exatlético Cristian 'Cebolla' Rodríguez. Lo tuvieron que sujetar entre varios.
Y en los vestuarios hubo aún más.
Todo un partidazo con un epílogo vergonzoso.